"Nadie tiene el puesto asegurado"
Tras la marcha de Silva y Villa, Emery explica cómo el Valencia, actual líder, se ha cohesionado y ha canalizado más los objetivos del grupo
"Ahora nadie tiene el puesto asegurado. La plantilla tiene mayor igualdad: muy buenos futbolistas de un nivel parecido. Los jugadores canalizan más los objetivos a través del grupo", afirma Unai Emery, entrenador del Valencia, de 38 años, requerido para explicar este arranque fulminante de su equipo, con tres victorias en la Liga y otra en la Champions, líder de la competición doméstica contra todo pronóstico.
"Silva y Villa [traspasados al Manchester City y al Barça, respectivamente] eran jugadores desequilibrantes y era muy difícil competir con ellos", añade el técnico vasco del Valencia. "La plantilla está ahora más pareja", abunda. Todos, salvo el joven volante francés Feghouli, han debutado ya, señal de que Emery considera imprescindibles las rotaciones para cubrir con garantías la Liga, la Champions y la Copa del Rey. El grupo se ha cohesionado en muy poco tiempo y el entrenador da algunas de sus claves.
"Los fichajes son jugadores que no están en la élite, pero quieren estarlo"
"Joaquín es uno de los cuatro capitanes y no solo tiene que serlo, sino parecerlo"
- Secundarios al poder. "Son futbolistas que no tenían protagonismo y que han decidido dar un paso adelante: Joaquín, Mata, David Navarro, Pablo.... Joaquín es uno de los cuatro capitanes y no solo tiene que serlo, sino parecerlo y ejecutarlo. Lo está haciendo. Pablo ha mostrado interés en jugar por la izquierda [aprovechando la enésima lesión de Vicente] y Mata ha demostrado que puede jugar igual de bien en la media punta [en el hueco dejado por Silva] que en la banda izquierda. Ayer [por el domingo ante el Hércules] marcó un gol y dio una asistencia".
- Las paradas de César. "Es un ejemplo lo que disfruta con su profesión y lo que se dedica a ella. No es solo un beneficio para el equipo, sino para sus compañeros en el aspecto personal. Es mayor que yo [César ya ha cumplido 39 años], pero tiene la ilusión de un chico de 20".
- Fichajes para crecer. "Son jugadores del perfil que buscábamos en la actual coyuntura económica. Futbolistas en línea ascendente en su carrera, no son de élite, pero quieren serlo. Tino Costa viene de muy abajo y de un equipo medio de Francia, el Montpellier; Topal apostó por dejar el Galatasaray para venir al Valencia; Ricardo Costa tenía experiencia en clubes grandes, peor no era referencia; Aduriz había estado en equipos medios [Athletic y Mallorca] y llamaba a la puerta de un grande; y Soldado destacó en el Getafe y se ganó la llamada del Valencia. Son jugadores que quieren ser reconocidos".
Mucho más que la opulencia, la austeridad le ha venido siempre bien al Valencia, que ganó sus dos últimas Ligas, en 2002 y 2004, con más equipo que estrellas. Uno de aquellos jugadores humildes, el lateral derecho Javi Garrido, sustituto ocasional de Curro Torres, es hoy uno de los miembros de la secretaría técnica que dirige otro ex futbolista modesto, este del Castellón, Braulio Vázquez, responsables del milagro de vender caro y comprar barato. En el mercado de fichajes, el Valencia ha sido el club más rentable de Europa: ha ingresado 87 millones por las ventas de Villa (40), Silva (33), Zigic (7), Alexis (5) y Marchena (2), y ha invertido 24,5 en las contrataciones de Soldado (10), Tino Costa (6), Aduriz (4), Topal (4,5), Ricardo Costa y Feghouli. 62,5 millones de beneficio destinados a enjugar parte de la monstruosa deuda (más de 500 millones) que el actual presidente, Manuel Llorente, heredó de los dos anteriores, Vicente Soriano y Juan Soler.
- Variantes en el estilo. "La temporada pasada jugábamos más en corto e incluso sacábamos los córners en corto por las características de los jugadores [Villa y Silva no pasan del 1,70 metros de altura]. Ahora tenemos un juego un poco más directo y hemos ganado en juego aéreo [por las incorporaciones de Ricardo Costa y de Aduriz, muy poderosos en el salto y el remate de cabeza]".
Aún así, el juego combinativo sigue vigente, como se apreció en el preciso contraataque elaborado por Joaquín, Soldado, Mata y Pablo en el segundo gol del domingo en Alicante.
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