Pedro Rodríguez ultima la venta de Aguas de Huelva

La venta del 49% de las acciones de la empresa municipal Aguas de Huelva a una compañía privada tiene el próximo 28 de septiembre su despegue final. Tras casi un año de negociaciones, este día, durante el pleno del Ayuntamiento gobernado por Pedro Rodríguez (PP), se aprobará el concurso público y las compañías interesadas tendrán 15 días para presentar sus propuestas finales.

Desde el anuncio de la operación, en diciembre de 2009, la semiprivatización del suministro de agua puso en pie de guerra al PSOE y a IU, grupos municipales de la oposición, y a la plantilla de 130 trabajadores temerosa de perder sus condiciones laborales.

"La carta de garantías , conserva íntegramente sus condiciones salariales, que se van a respetar", asegura Francisco Moro, primer teniente de alcalde y presidente de la empresa municipal. Aun así, es consciente de las continuas manifestaciones de los operarios y culpa, en parte, al grupo socialista: "Son cosas del PSOE, que no sabe qué decir, y les dice mentiras".

La adjudicataria pagará 57 millones de euros por la mitad de la sociedad

El Ayuntamiento onubense tiene una deuda de 267 millones de euros

La polémica lleva coleando meses pero la decisión está tomada. No hay vuelta atrás, sentencian desde el Ayuntamiento.

Las ventajas o desventajas de la operación dependen de quién la cuente. Lo que el Consistorio llama "optimizar los recursos municipales dando entrada a un socio tecnológico y financiero que garantice la viabilidad de la empresa en estos tiempos difíciles", para la oposición "es una idea loca del equipo de gobierno que no beneficia a nadie", zanja Elena Tobar, portavoz municipal socialista, quien asegura que "el proceso sólo supone para el alcalde, Pedro Rodríguez, una salida para garantizarse su retiro dorado, el cual llegará tras las elecciones municipales".

Pedro Jiménez, de IU, lo define aún más claro: "Lo que pretenden es sanear las arcas municipales".

El Ayuntamiento onubense tiene una deuda reconocida de 267 millones de euros. La adquisición de casi la mitad de Aguas de Huelva costará 57 millones de euros a la empresa que gane el concurso, una cantidad nada desdeñable que dará oxígeno a las asfixiadas cuentas municipales.

El teniente de alcalde niega este extremo: "Es falso que queramos reducir la deuda con este tipo de gestiones". Sin embargo, admite los beneficios de la inyección económica: "Lo que pretendemos es dar un mejor servicio a los ciudadanos. Y para eso viene bien y se necesita dinero".

La adjudicataria final funcionará como sociedad mixta con el Ayuntamiento 25 años y, después, la empresa volverá a ser municipal.

Aguas de Huelva está considerada "la joya de la corona" por ser la única empresa local que a estas alturas genera ingresos. Se creó como Sociedad Anónima en 1970 y se ocupa, además del suministro de agua a los habitantes de la capital onubense, del servicio de saneamiento -recogida y evacuación de aguas pluviales y residuales- y depuración.

La semana pasada, la inminencia de la "privatización" echó a la calle a los trabajadores, que exigen que no se les "venda" para hacer caja.

Hasta ahora los gritos de "falsos", "traidores" y las pancartas acusatorias de engaño han sido comunes en las puertas del Ayuntamiento e incluso durante la celebración de los plenos. La semana pasada, la plantilla registró en el Ayuntamiento 150 alegaciones en contra de la privatización. No servirán de nada.

Esta decisión, avisan los trabajadores, empeorará de todos modos sus condiciones laborales y encarecerá el servicio. El recibo del agua, de hecho, ya ha subido pero Moro aclara que no tiene que ver con ellos: "Las tarifas se someten a la Junta, que las aprueban. Es un proceso anual. Nosotros no pudimos subir el agua por nuestra cuenta".

A partir del próximo día 28 no habrá marcha atrás. La operación sigue la estela de otra no exenta de polémica: la privatización del agua en Lepe (Huelva) por parte de otro gobierno del Partido Popular.