El reto de seguir siendo pioneros en educación
Euskadi busca mantenerse entre las comunidades más innovadoras
La primera comunidad autónoma que logró la transferencia de las políticas educativas, que pasó del monolingüismo al bilingüismo, apostó por un desarrollo potente de la Formación Profesional y por que todos los centros se impliquen en la integración de los estudiantes discapacitados se adentra ahora en una nueva etapa. Euskadi se enfrenta antes que nadie a un plan de introducción de una tercera lengua como estrategia para toda la comunidad autónoma -en otras se limitan a proyectos de los propios centros-, en un marco económico complicado y en plena modernización tecnológica de las aulas. Pero, bajo las grandes apuestas, persisten retos del día a día cuya única salida es pensar diferente.
El principal aspecto a mejorar son los resultados del alumnado
El sistema cuenta con elevados niveles de escolarización, la tasa más baja de abandono escolar temprano -la mitad de la media española- y una reducida ratio de fracaso escolar. En definitiva, es un esquema "muy capaz de adaptarse a las nuevas necesidades", subraya Francisco Luna, actual director del instituto de evaluación IVEI y buen conocedor del desarrollo educativo de Euskadi. Pone como ejemplo el salto del monolingüismo al bilingüismo, un paso que ahora va más allá con el impulso del inglés dentro del nuevo modelo trilingüe.
Sin embargo, para lograr seguir en cabeza existen retos pendientes. El mayor pero se encuentra en los resultados de las evaluaciones. El sistema educativo con mayor gasto -9.835 euros- por alumno de España no es el mejor en resultados. ¿Qué ocurre en Euskadi? La explicación que citan todos los expertos consultados es la realidad bilingüe del País Vasco, que consume más recursos que otro sistema con un único idioma. Algunos especialistas añaden que "más recursos no significa más resultados", y amplían las causas a otros factores, como la implicación de la sociedad, de los padres e incluso la estructura de los centros, argumenta Fermín Barceló, experto en infancia y educación.
Para mejorar sus resultados, los centros cuentan desde este año con una referencia de la que han carecido hasta ahora: la evaluación diagnóstica, que enseña a los colegios en qué punto se hallan con respecto a los demás. Educación ha dejado claro que no se trata de una mera encuesta. Los colegios han presentado planes de mejora y se ha fijado como objetivo lograr para el final de la legislatura mejorar en un 5% los primeros resultados.
Con respecto a otros sistemas, al tratarse de uno muy homogéneo, "el grupo es muy compacto", incide Luna. Ello hace que el grupo de estudiantes excelentes resulte reducido, algo que se está intentando impulsar por medio de becas. Las nuevas realidades también exigen imaginación y adaptación. Luna identifica que, a pesar de que las chicas han tenido tradicionalmente mejores resultados que los chicos, en ciencias quedaban por detrás de los varones. Sin embargo, se empiezan a acercar a ellos. Plantear refuerzos específicos es una de las posibilidades que se manejan.
Entre los nuevos retos, que se suman a los ya tradicionales, como potenciar el euskera, destacan también las necesidades educativas en torno a los estudiantes inmigrantes, subraya Barceló. La consejera de Educación, Isabel Celaá, recalcó anteayer que el número de estos alumnos es "manejable", aunque recalcó la necesidad de evitar su concentración.
En el ámbito de la inclusión, los estudiantes con discapacidades se integran en un sistema que es referente a nivel estatal. Sin embargo, presentan nuevas necesidades: hoy día muchos se mantienen más tiempo en la escuela. El reto pasa ahora por dotar de los mismos medios a ámbitos como la FP.
La crisis supone también una variable que no escapa a ninguno de los expertos consultados. Pese a que por esta causa "en educación se invierte menos de lo necesario", el responsable de Educación de UGT, Luis Santiso, señala que en Euskadi el impacto está siendo moderado. Una de las consecuencias es que, pese al aumento de la matrícula en la etapa preuniversitaria de este año -6.800 escolares más, un 2,1%-, no se ha dado un crecimiento proporcional de profesores. Con todo, reconoce que las ratios profesor-alumno son buenas. Santiso asegura que en las aulas vascas "no hay excesos de alumnado".
En el sistema universitario, los retos son incluso mayores. La universidad se encuentra ante "una encrucijada, un momento relevante que no ha sucedido en los últimos 30 años", afirma el ex viceconsejero José Luis Ávila, ahora decano de Derecho en Deusto.
El cambio de paradigma en la enseñanza universitaria con el Plan Bolonia marca la inflexión. "El gran reto es la implantación real, la que se da en las aulas", asegura Ávila. La universidad vasca actual se sitúa "en el entorno medio-bajo del sistema universitario estatal", reconoce. "No está a la altura de los recursos que obtiene". El ex viceconsejero señala la mejora de la calidad docente y el aumento de la productividad -lo que supondría depender más de financiación propia- como las claves para mejorar. Pese a que hay mucho por mejorar, admite que "no es comparable el currículum de un catedrático de hace 15 años y el de un becario que acaba de presentar su tesis".
Los números
- 341.073 alumnos estudiarán este año en la red preuniversitaria. Por primera vez, la red pública ha superado a la concertada en número de estudiantes. El 58,8% está matriculado en el modelo D (en euskera).
- 20.794 estudiantes escolarizados el pasado curso eran inmigrantes lo que supone un 6,6% del total.
- El gasto público por alumno en Euskadi asciende a 9.835euros, según los últimos datos. Esta cifra es la más elevada de toda España. Le sigue Navarra, con un total de 7.587 euros
Con la ciencia como base pero, ¿y los científicos?
Una de las principales preocupaciones sobre el sistema educativo que se vienen poniendo sobre la mesa en Euskadi es la falta de vocaciones científicas. En un sistema cada vez más basado en la tecnología, la innovación y la ciencia, la cantera vasca no parece apuntar a estos ámbitos. Faltan físicos, químicos y matemáticos, y no solo para alimentar un nuevo marco productivo, sino para impartir docencia en los cursos superiores de la enseñanza preuniversitaria.
Debido al aumento de las jubilaciones de docentes en el horizonte inmediato, los gestores educativos empiezan a echar sus cuentas sobre las carencias que se registrarán para cubrir las aulas en los próximos años en estas materias.
Y todo ello a pesar de que, según los últimos datos del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (IVEI), Euskadi logró una tasa de graduados en ciencias, matemáticas y tecnología del 27,2% en 2007. Las cifras resultan elevadas en comparación con el resto de España, con una media del 11,2%, pero insuficientes. Buena parte de los graduados corresponden a la fuerza de la FP en la comunidad autónoma. De ese 27,2% de Euskadi, el 7,7% corresponde a licenciados, frente a un 6% a diplomados y un 0,6% a doctores.
Tampoco son satisfactorias las notas de quienes podrían convertirse en los futuros reemplazos de quienes empujan el sistema en este sentido. "Los resultados en ciencias son más bajos de lo deseable", reconoce Francisco Luna, director del IVEI, haciendo referencia a los últimos resultados del informe PISA. Este experto recalca que los resultados no son malos en comparación con otras comunidades, pero sí peores de lo que precisan la sociedad y el sistema productivo vascos. Por ello, explica que una de las soluciones podría pasar por destinar más horas semanales a impartir asignaturas vinculadas a estas áreas.
A pesar de que se están poniendo en marcha iniciativas para impulsar el interés por la ciencia entre los más jóvenes, con actividades como los campamentos de verano científicos, la carrera para formar a un profesional con estos perfiles se asemeja a la de un médico, que debe formarse durante una década para ejercer. Las Administraciones y las empresas ya atraen a investigadores del extranjero -es el ejemplo de Ikerbasque-, pero cubrir las carencias docentes resulta más complejo por la realidad bilingüe de Euskadi.
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