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Fomento espera casi tres millones de viajeros al año en el AVE

El nuevo tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia, que se inaugura en diciembre, reduce a la mitad el tiempo de viaje

Un tren parte de la estación provisional, junto a la del Nord, en Valencia. El viajero hojea el periódico, pasea hasta la cafetería para tomar un tentempié. El tren corre como el rayo. A 330 kilómetros a la hora. Desde la ventanilla ve el agua celeste del embalse de Contreras. Se detiene en una noticia que le ha llamado la atención. "¿Ya estamos en Cuenca?", piensa. Anota un par de asuntos en la agenda de su móvil. Mira el reloj cuando el tren enfila la estación de Atocha. Después de una hora y 35 minutos, ha llegado a la capital.

El trayecto de hora y media será una realidad en diciembre. El ministro de Fomento, José Blanco, confirmó a principios de semana que el AVE entre Madrid y Valencia empezará a funcionar entre el 15 y el 20 de ese mes. El trazado incluye una parada en Cuenca y otra en Requena (Valencia), además de un ramal que llega a Albacete. La inversión total en la malla de alta velocidad entre Madrid, Valencia, Castellón, Alicante, Murcia y Cartagena supondrá 12.400 millones de euros, explican desde Fomento. La primera parada es Valencia. Se estima que la línea tendrá casi tres millones de pasajeros al año.

El proyecto que se inaugura ha costado 6.600 millones de euros
Fomento no ha informado todavía de los precios ni de los horarios
Los empresarios madrileños esperan captar al viajero que llega a Valencia
Los valencianos aspiran a que el turista de la capital pase por sus playas
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Primer viaje del AVE Madrid-Valencia con pasajeros

Un tren S-112 (el modelo de Alta Velocidad conocido como el Pato por su frontal alargado) entrará en Valencia por primera vez dentro de tres meses. Con su llegada acabará la espera de los ciudadanos para un proyecto del que oyen hablar varios lustros. Habrán pasado más de 15 años, habrá supuesto más de 6.600 millones de euros de inversión y la habilitación de 470 kilómetros nuevos de red de alta velocidad.

Fomento espera alimentar la nueva conexión con una media de 14 a 17 trenes diarios. La actual es de ocho trenes Alaris y de uno a tres regionales por sentido. Los horarios y precios son todavía una incógnita. Un recorrido similar en tiempo, el AVE entre Madrid y Zaragoza que ronda la hora y cuarto de duración, cuesta unos 60 euros y 87 en preferente. Los Alaris actuales, por los que el viajero paga entre 47 y 78 euros por trayecto, desaparecerán como ocurrió cuando el AVE conectó Madrid y Barcelona. Entonces se eliminaron los trenes más lentos (pero también más baratos) que circulaban entre las dos ciudades.

De los avatares sufridos por esta línea de alta velocidad podría escribirse una enciclopedia. Pero hasta 1994 no apareció dibujada sobre papel oficial. El entonces ministro de Obras públicas, Josep Borrell, cedió a las presiones del Gobierno valenciano, presidido por el socialista Joan Lerma, para que lo dibujara en el Plan Director de Infraestructuras, pero sin compromisos de inversión ni plazos.

Tras la derrota socialista, primero en Valencia y luego en toda España, el futuro de la línea quedó en manos de los gobiernos del PP. Eduardo Zaplana, nuevo presidente valenciano, presionado por un lobby empresarial Fundación Pro AVE se unió a su homólogo de Madrid, Alberto Ruiz -Gallardón, en defensa de la infraestructura. Tras una hábil negociación, subieron al carro al socialista José Bono, presidente de Castilla-La Mancha. En enero de 2001, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos y cuatro presidentes autonómicos -se unió también el de Murcia- cerraron un trazado en red, que unía Madrid con siete ciudades (Cuenca, Albacete, Valencia, Alicante, Castellón, Cartagena y Murcia). El Gobierno de José María Aznar dejó en 2004 a modo simbólico la primera traviesa. Pero ha sido el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero quien lo ha construido.

El presidente de la Fundación Pro AVE, el empresario valenciano Federico Félix, echa la vista atrás y recuerda los esfuerzos por conseguir este tren. "Solo me faltó entrevistarme con el Papa y si no lo hice fue porque no tenía influencia en esto del AVE", asegura.

Félix, junto a otros empresarios y entidades consiguieron movilizar a una sociedad "tan difícil de juntar" como la valenciana en torno a una línea de tren que prometía la prosperidad. "Y lo conseguimos", subraya Félix. Una de las anécdotas que recuerda con más nitidez se produjo en 2006, durante una visita del presidente José Luis Rodríguez Zapatero a Valencia. Zapatero le prometió en persona la fecha: "Federico, el AVE estará en Valencia en 2010".

"Nos guste o no, nuestra economía se sostiene sobre el turismo, los servicios y las segundas residencias, y el AVE es la infraestructura que más puede favorecer esos tres sectores", concluye.

A Valencia por el segundo hogar, a Madrid por negocios. Más de un 1,1 millones de personas viaja al año de la Comunidad Valenciana a Madrid, según datos del Ministerio de Industria y Turismo correspondiente a 2009. En un estudio de un año anterior, el ministerio fijaba como viajes de negocios más del 40% de esos desplazamientos, frente a un 25% de viajes de ocio de valencianos a Madrid.

"Los empresarios madrileños apoyamos firmemente este proyecto, que ofrece unas enormes posibilidades para el desarrollo industrial, comercial, turístico y de todo tipo de ambas comunidades", pregona Arturo Fernández, presidente de La Confederación Empresarial de Madrid (Ceim). "En Madrid, no debemos olvidar que el mar es una de las principales vías para el comercio exterior. Por otro lado, está el sector turístico que, gracias al AVE, podrá contar con la posibilidad de que los paquetes turísticos ofrezcan a viajeros que llegan al puerto de Valencia desplazarse a Madrid, hacer un recorrido turístico por la capital y regresar en el mismo día a Valencia", según Fernández.

Los empresarios valencianos hacen el mismo cálculo pero a la inversa: esperan a los turistas que normalmente se quedan en Madrid. Vicente Blasco, presidente de la asociación de agencias de viajes de la Comunidad Valenciana, augura que la nueva línea de alta velocidad beneficiará sobre todo al turismo de negocios y al incipiente turismo de cruceros. Blasco espera que muchos de los 200.000 visitantes que recorren cada fin de semana la capital añadan Valencia al paquete de excursiones que conforman Toledo, Segovia, La Granja y hasta Sevilla, a dos horas y media en AVE de Madrid.

Rafael Ferrando, presidente de la patronal valenciana, está satisfecho con la llegada del tren, pero insiste en que el compromiso era con las tres capitales valencianas. El compromiso de Fomento es llevar la alta velocidad a Alicante en 2012 y a Castellón en 2014.

Desde el Ministerio de Fomento auguran grandes oportunidades económicas a ambos lados del recorrido. Pero el ministro, José Blanco, señaló en agosto a Madrid como "la más beneficiada" del proyecto. Y anunció que se crearán 7.000 empleos en la Comunidd de Madrid, cuyos detalles promete desglosar más adelante con informes de impacto económico del proyecto.

Para el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, "no resulta fácil" valorar si el proyecto beneficiará más a un lado o a otro. "La experiencia de otras líneas de AVE abiertas hace pensar no sólo que el AVE absorberá gran parte del tráfico aéreo, sino que es capaz de generar un aumento de tráfico adicional", explica el regidor. "En términos relativos, puede que Valencia se vea más beneficiada, dado su menor tamaño absoluto, tanto en términos económicos como poblacionales", añade. El alcalde valora el proyecto para EL PAÍS con un cuestionario remitido desde Shanghai, donde acudió a promocionar la capital. Su homóloga en Valencia, la alcaldesa Rita Barberá, ha declinado valorar a este diario la repercusión de este proyecto. Según Ruiz-Gallardón, el nuevo trayecto cambiará "sin duda" la relación entre las dos ciudades: "Esta conexión entre Madrid y Valencia, que nadie lo dude, es una oportunidad para ambas ciudades de intervenir en su futuro, de decidir qué tipo de desarrollo se desea, de colaborar con otras ciudades. Supone un potencial de desarrollo estratégico individual que redundará en las ciudades de su entorno".

Entre el entorno que cita el alcalde de Madrid está Cuenca, la otra gran beneficiada del proyecto. Su alcalde, Francisco Javier Pulido, está encantado. "No olvidemos que Cuenca se encuentra en la carrera por conseguir ser la capital cultural europea en el año 2016", enfatiza. Para esta capital de cerca de 55.000 habitantes, saber que Cuenca se incluía en el trazado fue "una de las mejores noticias" de su historia. "Se van a abrir gran número de posibilidades para el turismo, tanto cultural como de congresos", augura el alcalde, que pone un pero. Pulido exige a Fomento que fije ya los horarios y frecuencias para poder organizar la conexión entre el centro y la estación.

Muchos de los políticos y empresarios que consideran revolucionaria esta nueva línea se sentarán en el viaje inaugural de diciembre. En el resto de trenes viajarán turistas, trabajadores, visitantes como el viajero que hojea el periódico. Si el hombre levantara la vista a mitad de camino, abriría la boca sorprendido al cruzar el viaducto de Contreras, que sobrevuela un embalse de agua celeste. Quizá sabrá, quizá no, que está surcando las aguas sobre una obra de ingeniería que es casi un milagro. Ese viaducto supone un record en España en puentes de arco de hormigón y ha recibido el premio Internacional Puente de Alcántara de 2010.

A Cristina, valenciana de 32 años, que viaja todas las semanas a Madrid por trabajo, el nuevo tren le parece bien, pero sospecha que las nuevas tarifas serán más caras que algunos billetes de avión. "El AVE le vendrá bien al directivo a quien la empresa le pague el billete", dice.

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