El arte español de ahora mismo se reúne en Móstoles

Seguramente no estarán todos. La advertencia se hizo oír ayer, durante la presentación de la exposición Antes que todo en el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles y que podrá visitarse hasta el próximo 9 de enero. Eso sí, los 56 artistas presentes en esta muestra, comisariada por Aimar Arriola y Manuela Moscoso, han tenido algo que decir en la creación artística que ha tenido lugar en España en los últimos 20 años. "Es una exposición sobre el presente del arte español. No es de arte joven", insistía Ferran Barenblit, director del centro.

La artista de más edad de la muestra -Esther Ferrer- nació en plena Guerra Civil, mientras el más joven -Gabriel Pericàs- lo hizo durante el segundo mandato de Felipe González. "Pero no hemos incluido a Esther Ferrer por su trabajo conceptual en los setenta, sino porque lo que hace en la actualidad sigue siendo importante", insistió Arriola, además de hacer hincapié en que se pretendía también reflejar el carácter intergeneracional de la creación artística. De hecho, toda la obra que se presenta es muy reciente: el 20% de las piezas se ha realizado expresamente para este proyecto y el resto se ha producido en los último cinco años.

Todas las piezas se han realizado en los últimos cinco años

Según Barenblit, la exposición pretende ser una visión del "aquí y ahora" del arte hecho en España, pero sin ambiciones totalizadoras. El proyecto nació con una premisa: "Nos interesaba reflexionar en torno a una idea y decidimos que fuera la de la expectativa", explicó Moscoso. Ese concepto, concretó Arriola, "nos pone en relación con el presente y también tiene que ver con nuestra forma de relacionarnos con el arte". El título de la exposición redunda en esa idea y en sus paradojas: "Remite a ese antes, el momento que está por venir, y a un todo que se refiere a todas las posibilidades que están en juego", añadió el comisario.

No es el pasado, sino el futuro, lo que determina el presente. Dora García recogió el guante de los comisarios y lo imprimió sobre un muro en letras doradas: esa es su pieza. Ignasi Aballí ha diseminado el espacio de la exposición con cronómetros, anemómetros y otros instrumentos que miden realidades invisibles, pero que existen. "Me pareció interesante relacionar lo preciso de los aparatos con cosas que no podemos ver pero que forman parte del paisaje", explicaba ayer el artista. Antonio Ballester ha cubierto de mariposas uno de los muros más grandes del centro para plantear, con una expresión de la metamorfosis, la dialéctica entre lo nuevo y lo viejo. Otra vuelta de tuerca a la reflexión sobre el tiempo que impregna la exposición. Txomin Badiola, David Bestué y Marc Vives, Carles Congost, Adrià Julià y Sergio Prego forman parte, entre otros, de la nómina de artistas presentes en la muestra.

También hay creadores extranjeros, como la venezolana Patricia Esquivias, el cubano Wilfredo Prieto o la alemana Lilli Hartmann, en una exposición en la que se han usado todos los medios artísticos, desde la pintura a la instalación o el vídeo.