"Mi defendido es mileurista"

Faltan nueve días para que arranque el que quizá sea el juicio más multitudinario de la historia de España: el caso Malaya, sobre la corrupción en Marbella, y los abogados de 93 de los 95 procesados han presentado ya ante la Audiencia Provincial de Málaga sus informes de conclusiones provisionales. Solo faltan por llegar dos alegatos: el del supuesto cerebro de la trama corrupta, el ex asesor urbanístico Juan Antonio Roca, y el de su hija.

Los escritos permiten vislumbrar algunas líneas de la defensa. Es el caso de Montserrat Corulla, encargada de gestionar parte del patrimonio inmobiliario de Roca, y para quien se piden cuatro años de prisión por blanqueo de capitales. Corulla ha adjuntado a su escrito un informe grafológico que trata de demostrar que la firma que aparece en al menos 13 documentos de la mercantil Condeor, perteneciente a Roca, y que se le atribuye a ella, "no es auténtica".

Salvador Gardoqui, economista imputado que supuestamente llevaba la contabilidad de Roca y a quien se le incautó un lápiz de memoria con anotaciones clave para que avanzara la investigación policial, afirma que los archivos incautados fueron en realidad a su antecesor en la oficina de Maras Asesores, desde donde Roca supuestamente controlaba cada ladrillo que se colocaba en Marbella. La defensa de Gardoqui ha calificado a su cliente de "mileurista" que "ha estado trabajando tanto en Madrid como en África con la madre Teresa de Calcuta cuidando enfermos durante años".

Algunos empresarios sí reconocen que han entregado dinero a Roca. El dueño de la promotora Aifos, Jesús Ruiz Casado, admite haber entregado una cantidad "muy inferior" a la relatada por el fiscal (4,8 millones de euros) ante el temor de que, si no pagaban, Aifos se viera perjudicada por "actuaciones arbitrarias".