Herida una voluntaria de Cruz Roja en un tiroteo en Estepona

Enriqueta, una veterana colaboradora de la Cruz Roja, recibió una bala perdida ayer en Estepona (Málaga), cuando recolectaba material escolar para un programa de vuelta al cole solidaria. La mujer, de 70 años, se encontraba en la entrada del centro comercial Carrefour en el momento en el que tres atracadores asaltaban un furgón blindado. Los responsables de seguridad repelieron el ataque con disparos, y los ladrones respondieron. De las ocho balas que cruzaron, una esquirla fue a parar a un muslo de Enriqueta. No fue la única herida. El conductor del furgón, de unos 50 años, recibió un culatazo en la cabeza que necesitó ocho puntos de sutura. Los asaltantes huyeron sin el botín.

El golpe ocurrió a las 11.10, en plena hora punta de compras. Tres personas, dos hombres y una mujer, se dirigieron al centro comercial, situado en la Avenida Litoral, con la supuesta intención de hacerse con el dinero que iba a surtir los cajeros automáticos de diversas entidades bancarias. Los dos hombres se encaminaron hacia el furgón, aparcado en el estacionamiento, mientras que la mujer los esperaba en una moto. Uno de ellos forcejeó con el conductor y le golpeó con la culata de un arma. Entonces comenzó el tiroteo.

"Había cientos de clientes que entraron en pánico al oír los disparos. La gente estaba tirada por los suelos y gritando. Fue de película de terror", señalaron fuentes cercanas al caso. "No corrieron ningún peligro y estuvieron bien anímicamente, pero el susto fue tremendo", añadieron. En las paredes del centro comercial se contaron hasta ocho balazos.

Los atracadores se hicieron con dos sacas de dinero. "Uno de ellos comenzó a correr en dirección a la playa y en la huida perdió el botín. El otro, huyó con la mujer en la moto", relataron testigos presenciales.

Los investigadores creen que los ladrones habían estudiado los horarios, los movimientos y la conducta de los vigilantes cuando retiraban el dinero. Los asaltantes llevaban el rostro descubierto. Uno de los hombres tenía el pelo largo y vestía una camiseta con un gran número tres.

La cercanía al Paseo Marítimo hizo que el servicio de emergencias 112 recibiera varias llamadas. La rápida llegada de la Policía espantó a los delincuentes. Enriqueta fue asistida en lugar y después la trasladaron al Hospital Costa del Sol. Por la tarde recibió el alta. El vigilante fue atendido por los servicios de urgencia. La Policía Nacional y Local activó un dispositivo de búsqueda que a las 20.30 de ayer no había dado resultados.