El legado de Guerrero se va

El legado de José Guerrero empezará a ser embalado esta semana y enviado antes del 15 de septiembre a Madrid, donde permanecerá en un lugar sin confirmar hasta que los herederos del artista decidan su destino. Así lo confirmó ayer Tony Guerrero en un comunicado en nombre de su familia. "Lamentablemente, como hemos comunicado a la Diputación esta misma mañana, una vez rechazada la contrapropuesta que ya hicimos a su última posición, ahora reiterada, y no ofreciéndosenos más alternativas por parte de la Diputación, entendemos que la posibilidad de acuerdo queda por el momento excluida".

Según la versión de la familia, en los últimos diez años la intención de los herederos ha sido la de que las obras de José Guerrero, uno de los mayores exponentes del expresionismo abstracto, permanecieran en Granada. "Hemos perseverado, con tozudez casi, en esta idea", dijeron ayer.

Sin embargo, desde hace tres años, la relación con la Diputación de Granada se fue complicando hasta toparse con el proyecto de la creación de una Fundación Granadina de Arte Contemporáneo, que supuso la ruptura.

"Entendimos necesario que la prolongación del vínculo entre el legado y el centro se hiciera a través de un proyecto que garantizara su estabilidad y autonomía, entendida la primera como la garantía de continuidad en el tiempo del compromiso de las instituciones que participan en él (además del de la propia familia), y la segunda, como la garantía de una administración presidida por la necesidad de acuerdo entre una pluralidad de instituciones representadas en sus órganos de gobierno para asegurar que la gestión estaría regida por criterios estrictamente técnicos y profesionales", aclara el comunicado.

Aunque el pasado año las posturas parecieron acercarse, incluso después de que el presidente de la Diputación, Antonio Martínez Caler, dijera que nunca cedería ante la "aristocracia", en alusión a los hijos del pintor; al final se han impuesto las diferencias. "Éramos conscientes de que nuestro planteamiento difería del de la Diputación en puntos sensibles e importantes para esta institución", añadió Tony Guerrero, que reveló que la familia estuvo dispuesta a ceder de forma adicional al proyecto La brecha de Víznar, una de las obras más importantes del legado. "Es su joya de la corona, y con una enorme carga simbólica para el proyecto por su vinculación con la provincia de Granada y con otro de los grandes granadinos universales, Federico García Lorca", añadió.

Sin embargo, la Diputación no aceptó las condiciones, pese a que la familia dice que le ofreció la presidencia del consejo de mecenazgo y del patronato, además de la mitad de los puestos del consejo y el voto de calidad sobre determinadas materias, con lo que tendría capacidad decisoria sobre lo que afectara a su aportación.

A pesar de la firmeza de las dos partes a la hora de defender unas posturas irreconciliables, la familia deja abierta una puerta a la ciudad, que no a la Diputación, para que el legado, compuesto por una veintena de dibujos y cuarenta cuadros, vuelva a Granada. "Quizá el acuerdo sea posible en otro momento", y "siempre nos hemos sentido ilusionados con el proyecto y estamos dispuestos a ceder sin contraprestación la obra de José Guerrero para el disfrute de quienes habitan y visitan Granada, mantendremos una mano tendida a las instituciones que, con ese compromiso de estabilidad y autonomía, nos ofrezcan la permanencia del legado en Granada", concluyeron.