"CiU guarda intereses inconfesables, no tiene las manos libres en Madrid"

Esquerra Republicana (ERC) acude a las elecciones con malas perspectivas en los sondeos. Tras ganar la batalla a Josep Lluís Carod Rovira, Joan Puigcercós lidera una lista de la que reivindica trayectoria política frente a la poca experiencia de las nuevas plataformas independentistas.

Pregunta. Ha estado en Argentina y Uruguay haciendo campaña. ¿Tan justo lo tienen?

Respuesta. Aproveché la última semana de agosto. Conocer a los catalanes que viven fuera me pareció positivo y una forma distinta de comenzar la campaña.

P. Mientras el independentismo sube, los sondeos prevén una caída de ERC de entre 5 y 11 escaños. ¿Qué perspectivas tienen?

R. No se trata de despreciar los sondeos, pero a ERC siempre le salen a la baja. La novedad es que hay una parte del electorado desgastado por el proceso estatutario y a otra no le ha gustado el acuerdo con el PSC, que repetiríamos en las circunstancias anteriores. Pero el escenario, con la sentencia, es distinto. Y las condiciones para pactar también. Estamos seguros de remontar.

"Ni Montilla cree que se pueda rescatar el Estatuto"

P. ¿Por qué el independentismo está tan dividido?

R. No es que lo esté, es que, al margen de que en ERC haya habido una escisión, han aparecido otras opciones independentistas desde una perspectiva neoliberal. Hay un espacio de gente conservadora, de derechas que no quiere opciones que planteen cuestiones ambientales o sociales. Y buscan un referente: no sabemos si son muchos o pocos, si sus votos saldrán mayoritariamente de Convergència, pero el espacio existe.

P. ¿Han evaluado el impacto de Carretero y Laporta?

R. No, lo decidirán los electores. Los partidos no son dueños de los votos; son de la gente.

P. ¿En qué basarán su campaña?

R. Somos una izquierda no dogmática, que supera lo que representan el PSC e ICV, que confía más en la sociedad que en la Administración. Una prueba es nuestro impulso a la reforma del impuesto de sucesiones.

P. Dicen que explicarán la verdad del caso Palau ¿Señalan a CiU o darán una sorpresa?

R. La sorpresa sería que el juez se pusiera a trabajar. Queremos explicar lo cara que sale a la sociedad la corrupción: no sólo encarece la obra pública, sino que implica que se hagan menos o se den menos prestaciones. El caso Palau es paradigmático: no sé qué más tenemos que hacer para que intervengan la fiscalía y el juez. La comisión de investigación ha acallado a quienes decían que no servían de nada. Con documentación y análisis riguroso se ha demostrado que una opción política, desde el Gobierno, creó una estructura de triangulación de los recursos públicos con la excusa del Palau. Y la comisión ha preguntado a CiU si sabía lo que hacía Millet y a cambio recibían estas ayudas. Y no ha contestado. El mensaje es que la corrupción se acaba pagando y genera dependencia política. Muchas de las decisiones de CiU en la relación Cataluña-España han quedado condicionadas por ese marco. Nos debemos preguntar por qué Mas fue a pactar el Estatuto con Zapatero dando la espalda al Parlament. La respuesta está seguramente en las presiones de estos grupos que dan apoyo económico a CiU.

P. ¿Puede ser más concreto?

R. Si el PSC está presionado por el PSOE, CiU, por mucho que diga que representa Cataluña y sus derechos, está sometida a la presión de grupos y lo vemos en Madrid. ¿A cambio de qué da apoyo a todo lo que le pone sobre la mesa el Gobierno español? Estatuto a la baja, techo de gasto. Mi sensación es que tiene una serie de intereses creados a menudo inconfesables, no tiene las manos libres para negociar en Madrid.

P. Carod no hará campaña. ¿Le duele o le da igual?

R. Es su decisión. Su obra es un buen bagaje.

P. Condicionan una alianza a un referéndum, no quieren reeditar el tripartito y CiU dice que o pactará con ERC ¿Qué les queda?

R. Estar allí. Lo que está claro es que el centro de Barcelona se inundó de gente el 10 de julio protestando contra el fallo, pero también por pataleo y porque entendían que nuestro futuro hay que decidirlo desde aquí. Y la forma es con un referéndum. El país está maduro para hacerlo y en parte es mérito de ERC. Hemos logrado una cohesión que permite que el mismo fin de semana de la manifestación las senyeres de los balcones convivieran con banderas españolas por la selección.

P. La reunión de Montilla con Zapatero para rescatar el Estatuto le molestó. ¿No le parece perjudicial si aún están gobernando?

R. Actuando así, Montilla hace campaña electoral, no actúa como presidente, sino de primer secretario del PSC. Ni ellos se creen que los jueces avalarán una reforma: que no diga cosas que sabe que no se cumplirán.

P. Del papel de ERC en el tripartito ¿con qué se queda?

R. Con la oficina antifraude, con los recursos a la investigación. Mientras que en España hacen leyes de extranjería, aquí las hacemos de acogida. Y con la Ley del Cine, la primera en materia lingüística que no le pasa la pelota al ciudadano, como hacía Pujol con el "depende de usted".