Polonia sigue de fiesta
La economía del país centroeuropeo se mantiene como una de las más dinámicas del mundo desarrollado
Polonia mantiene el tipo como una de las economías europeas más boyantes de los últimos años de crisis económica, mientras la mayoría de los países de la OCDE ve nubarrones en su recuperación. El país centroeuropeo creció un 3,5% durante el segundo trimestre de este año, casi dos puntos por encima del 1,7% de promedio registrado en la Unión Europea y otras economías desarrolladas. Este dato ha elevado las previsiones anuales desde el 2% de comienzos de año hasta el 3%-4%, dependiendo de las fuentes.
La clave para sortear las turbulencias internacionales ha sido la pujanza del consumo interno y el impulso del gasto público, que han compensado la ralentización de otros pilares de la economía como la inversión extranjera y las exportaciones. Los datos oficiales indican que en 2010 el consumo privado crecerá un 2,2%, tres puntos por debajo del año anterior, pero suficiente para neutralizar el efecto negativo de la caída del 0,4% de la formación de capital y del 9,6% de los envíos al exterior. Para este año ya se espera que las ventas minoristas crezcan por encima del 6% y que acumulen un alza del 28% de aquí a 2014.
El Gobierno tiene problemas para mantener el déficit bajo control
El gasto de los hogares se ha disparado en uno de los países que más rápido ha crecido entre los socios que se incorporaron a la UE en 2004. Polonia ha visto aumentar su PIB en un promedio anual del 3,9% durante esta década, incluyendo los peores años de la crisis financiera, ritmo que las autoridades esperan mantener durante el próximo lustro. Las previsiones indican que en 2014 el país podría alcanzar un PIB per cápita de 18.200 dólares, reduciendo distancias con los países más ricos de la UE. El crecimiento de los ingresos disponibles se ha sumado este año a la reducción de los precios y a la reactivación de mercado automotriz.
No obstante, el impulso del gasto público -que creció un 5,9% en 2008 y un 2,2% en 2009- ha minado las cuentas estatales. El año pasado, los menores ingresos fiscales por exportaciones y por la reducción de la inversión extranjera han generado un déficit del 7,1% del PIB, casi el doble del 3,8% que se registró en 2008. Desde su ingreso en la UE, Polonia ha tenido problemas para mantener su déficit bajo control. Solo en el año 2007 logró mantenerlo por debajo del 3% (-1,9%) exigido por el Pacto de Estabilidad, y todas las previsiones apuntan a que el desequilibrio en las cuentas públicas se mantenga en torno al 7% al menos hasta 2012.
La deuda pública ha crecido hasta el 51% del PIB en 2009, una cifra que se ha acelerado a partir de la crisis económica. Moody's ha pronosticado un alza hasta el 53,9% para este año y de un 56,4% para 2011. La Comisión Europea, que ya ha advertido de estos desequilibrios, ha elevado la previsión para este año hasta el 59,3%. El Gobierno polaco ha cuestionado el dato apelando a la metodología comunitaria y a la no inclusión en las cuentas de las reformas en los programas de pensiones en algunos Estados miembros. Con esta inclusión, la deuda sería del 35%.
En cualquier caso, las previsiones para Polonia son auspiciosas. La OCDE prevé un alza en el PIB del 3,9% para 2011, una tasa de crecimiento que el Fondo Monetario Internacional rebaja hasta el 3,2%. La clave, además del consumo, se encuentra en el repunte de la producción y de las exportaciones, que volverán a crecer a cifras del 6%.
Los organismos internacionales han sugerido a las autoridades de Varsovia que endurezcan la política monetaria y que aumenten progresivamente los tipos de interés. Se espera que el otro gran motor de crecimiento polaco sea la Eurocopa de Fútbol que el país organizará con Ucrania en 2012, un espaldarazo para el crecimiento del empleo y el desarrollo de las infraestructuras. -
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