_
_
_
_
Crítica:TEATRO | PRÓSPERO SUEÑA JULIETA (O VICEVERSA)
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Shakespeare pasado por el absurdo

Javier Vallejo

A Sanchis Sinisterra le encanta dar vida extra a personajes célebres de otros autores. En el primer acto de Próspero sueña Julieta (o viceversa) se imagina al protagonista de La tempestad asmático, achacoso e insomne, exaltando en su gruta la vida retirada, lamentando su declive y hablándole de Ariel, Calibán y Sícorax a su hija Miranda, de la que está secretamente enamorado, mientras ella, metida entre sábanas, ni rechista, como el encamado interlocutor de la protagonista de La noche de Molly Bloom, el monólogo más célebre de Sanchis.

En el segundo acto, se imagina a Julieta muerta e incorrupta en la cripta familiar, exclamando mientras se despereza con medio cuerpo fuera de las sábanas que arropan su sueño eterno (como una prefiguración de la semienterrada Winnie de Días felices): "¡Otro día divino: todo está como siempre, todo en su sitio!". Lleva 30 años abrazada a un cofrecito con las cenizas de Romeo, poniendo buena cara a la rutina.

PRÓSPERO SUEÑA JULIETA (O VICEVERSA)

Autor: José Sanchis Sinisterra. Intérpretes: Héctor Colomé y Clara Sanchis. Dirección: María Ruiz. Teatro Español, sala pequeña.

Hasta el 3 de octubre.

El espectáculo podría haberse reducido a estos monólogos, que funcionan, el segundo mejor que el primero, porque en este a Sanchis se le va el tiempo en poner al público en antecedentes de una obra no muy popular, mientras que en aquel vuela con libertad mayor y le saca partido a una Julieta desorientada y lunática, interpretada con humor por Clara Sanchis. Hay un tercer acto donde se encuentran Próspero y Julieta, pero no parece que tengan mucha curiosidad el uno por el otro ni nada interesante que decirse. Al contrario, cada cual sigue pendiente de su respectivo universo literario, se pregunta por su identidad antes que por la del otro y desemboca en un juego metateatral muchas veces visto en obras del propio Sanchis, quien en lugar de darles nueva vida ha hecho de ellos peones de un procedimiento recurrente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_