Promesas del rock electoral

A Wyclef Jean no le dejan presentarse a presidente de Haití por aburridas razones burocráticas. Naomi Campbell escoge un delicioso modelo de Azzedine Alaïa para presentarse ante la corte de La Haya. Maradona vuelve a Argentina derrotado pero sonriente. Mientras, Cristina Fernández Kirchner afirma que el astro no le coge el teléfono. Unos creen que le llama para pedirle las medidas con el fin de erigir una estatua del astro del balón en Capital Federal. Otros, que desea pedirle que sea candidato a la provincia de Buenos Aires. En la BBC, Gabriel Llorens, de la consultora Muchnik, formula el enésimo ejercicio de definición de la sociedad argentina a través del fútbol: el trabajo y la humildad de Bielsa contra el ruido y la furia de Maradona. Los que no compraron jamás un disco de los Fugees, los que no leen Vogue y los que se pasaron el mes del Mundial jugando al Scrabble, recientemente han tenido serios problemas para seguir la actualidad política. Guardiola ha introducido a Sócrates en la información deportiva, pero solo ha logrado que Ibrahimovic le dedique el que para él debe ser el peor de los insultos: filósofo.

"Actualmente hay una tendencia en auge, el infoentretenimiento, la mezcla de la información y el entretenimiento. Los políticos son conscientes y, por ello, tratan de adaptarse a los códigos y a los criterios de la televisión y los medios de comunicación en general. En ese contexto, el uso de famosos es muy habitual", comenta Daniel Ureña, socio-director de Mas Consulting, firma dedicada a asuntos públicos, comunicación electoral y consultoría política. En su libro Celebrity politics, Darrell West admite que, aunque la política ha aprendido mucho de las formas del entretenimiento, no ha sido capaz de alcanzar a los profesionales del espectáculo. Por eso les requiere. A veces, el 70% del electorado ve en estas celebridades soluciones rápidas, como cuando eligió a Schwarzenegger gobernador de California. Otro ejemplo: Carmel, un pequeño pueblo de dos kilómetros cuadrados, 67 galerías de arte y 40 joyerías, vio que la forma de dejar de perder turistas era hacer alcalde a Clint Eastwood. "La figura del candidato alejado del político profesional ha funcionado. La desafección hacia la clase política crece, y las campañas tienen como principal campo de batalla los medios de comunicación. Por eso, aquellos nombres que ya son conocidos parten con ventaja", recuerda Ureña.

Este fenómeno se conoce como el del "caballero blanco", un tipo ajeno a la política y a sus perfidias, que llega, incólume, para salvarnos. No importa que el caballero haya interpretado a Conan El Bárbaro y en una entrevista con la revista francesa Oui declarara su pasión por las drogas y el sexo en grupo. Ningún político profesional hubiese sobrevivido a esa entrevista. "Mira, ahora sale Belén Esteban", interviene Fermín Bouza, catedrático de Sociología y Opinión Pública en la Universidad Complutense, que está viendo Sálvame. "Recuerdo que se hizo un estudio para ver si se la aceptaría como figura política y el resultado fue muy positivo. Creo que ya ha sido tentada por algún partido. Me parece un personaje fascinante, aunque no sé si es una fascista o una radical trotskista. El tema es que la política es aburrida, pero el electorado se ha negado a eso. De este modo, hemos llegado a lo que yo llamo la telenovelización del medio, que consiste en inocular las formas de este tipo de historias en la política".

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