Venta de riesgo

Las compras y las ventas del mercado de verano esconden un arriesgado juego de apuestas que a la postre decide buena parte de una temporada. Desde 2009 los movimientos del Madrid afectan a un puesto estratégico: la media punta. El club que preside Florentino Pérez suele vender sobre el límite del plazo, que finaliza el 31 de agosto. El año pasado vendió a Sneijder el 26 de agosto. La apuesta del club para la media punta fue Kaká. Este año el Madrid ha apostado por Özil y Canales y se ha desprendido de Van der Vaart ajustando tanto los tiempos que hasta ayer a media tarde no se pudo determinar si la transacción era reglamentaria o no. Finalmente, la Premier League sancionó el traspaso al Tottenham por 11 millones de euros. A partir de ahora la suerte del Madrid estará en manos de Canales y Özil, dos jóvenes, y de Kaká, cuya lesión no le permitirá competir hasta diciembre.

Van der Vaart, fichado por el Madrid al Hamburgo a cambio de 16 millones de euros en 2008, estuvo en el escaparate hace un año. El Madrid lo quiso vender para amortiguar gastos. En el club muchos pensaron que para asistir a los delanteros sería suficiente con Guti y Kaká. Si no le traspasaron no fue por razones mercantiles. Fue porque a su mujer le diagnosticaron una grave enfermedad y precisó tratamiento.

Van der Vart, de 27 años, se quedó por razones de fuerza mayor y, a pesar de que no contaban con él, con el tiempo acabó convirtiéndose en el enganche más eficaz del equipo. Si le relegaron al banquillo respondió con paciencia y rigor. Cuando reemplazó a Kaká el Madrid jugó mejor. Se manejó tan bien entre líneas como en el área contraria. Marcó goles decisivos, generalmente en remontadas. El hombre se ganó la consideración de garante.

Ayer el Madrid se desprendió de un valor seguro para iniciar un nuevo camino. La operación se cerró el martes al límite del plazo reglamentario: las 18.00 horas. Tan al límite que ayer los funcionarios de la Premier League debieron rastrear la entrada de documentos de entre un montón de papeles para verificar que el certificado de traspaso enviado por el Madrid había entrado dentro del margen legal. Ayer en Gloucester Place, en las oficinas del organismo rector de la Liga inglesa, el traspaso no fue validado hasta las 16.30 de la tarde.

La entrada de Van der Vaart en la plantilla del Tottenham deja sin ficha al ex madridista Jonathan Woodgate, que sigue sin recuperarse de sus problemas musculares crónicos.

El entrenador del club londinense, Harry Redknapp, celebró ayer la llegada del holandés con emotividad: "Pensaba que Van der Vaart se iría al Bayern a cambio de 22 millones de euros. Pero a las cuatro de la tarde del martes el presidente me dijo que podíamos conseguir a Rafael. 'Mira, podemos conseguirlo por ocho millones de libras [11 millones de euros]'. Eso era mucho menos dinero, así que le dije: 'Si quieres gastarte el dinero, vamos a por él".