Feria de Bilbao Buen debut ganadero
Los enamorados de las figuras no suelen acudir a las corridas de los toreros modestos, como los de ayer. Ellos se lo perdieron. Hubieran visto el debut muy estimable de un ganadero que se precia. Cinco de los toros corridos ayer fueron aplaudidos en el arrastre, lo cual es cosa muy poco común. Los dos mejores salieron en primer y segundo lugar. El tercero era noble, aunque quedado. El Fundi no nos dejó ver como quisiéramos al cuarto, segundo suyo. El quinto era un toro algo más basto que sus hermanos; sin embargo, Rafaelillo le echó valor y entrega de modo que el toro se lució dejando su aparente bastedad en un segundo plano. El sexto fue el manchón de la corrida, no por falta de nobleza sino por falta de fuerzas, al punto de doblar las manos repetidamente y en una de ellas por poco se tumba para siempre. Se le pitó en el arrastre.
ESCOLAR / EL FUNDI, RAFAELILLO, ARANDA
Toros de José Escolar: muy bien presentados, con buen juego, incluyendo el sexto al que le faltó fuerzas.
El Fundi: bajonazo (ovación); estocada delantera y descabello (aplausos).
Rafaelillo: pinchazo, bajonazo -aviso- y ocho descabellos (aplausos); pinchazo, estocada y descabello (petición de oreja y vuelta al ruedo).
Morenito de Aranda: estocada (petición de oreja y amago de dar la vuelta al ruedo); estocada (aplausos).
Novena y última de Feria. 29 de agosto. Media entrada.
La corrida fue muy pareja tanto en peso como en trapío, sin olvidarnos de las cabezas que mostraban cada uno de ellos auténticas lanzas afiladas. Nadie de los que estuvieron presentes en Vista Alegre se aburrió. Todo lo contrario. Cuanto pasaba en el ruedo tenía interés porque los toros ofrecían peligro y, por tanto, su correspondiente emoción.
A los toreros hay que juzgarlos por el grado de peligro que deben soportar. No son lo mismo los toros suavones, carentes de fuerza, raza y movilidad, además de bobalicones, que lidian las figuras, en comparación con los de José Escolar -los de ayer-, cuya movilidad y fijeza daba gusto contemplar.
Ya sólo por anunciarse con esta corrida merecen un respeto los tres toreros: El Fundi, Rafaelillo y Morenito de Aranda.
El Fundi, bien en su primero y desconfiado en el otro. Rafaelillo, voluntarioso en el segundo (primero suyo), y hecho un torerazo en el quinto. A ese toro lo toreó con entrega, exponiendo y cruzándose. La faena caló con fuerza en el público. Reconocieron el esfuerzo que hizo. Morenito de Aranda estuvo por encima de sus dos toros. Apuntó maneras de torero de sentimiento. Mejor en su primero. En el sexto trató de cuidarlo toreando con la muleta a media altura porque si le bajaba la mano el toro se caía. Cumplió con creces con su labor toreril.
Enhorabuena al ganadero José Escolar.
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