"Estados Unidos es la fuerza; España, el talento"

Como la melena de Puyol, los rizos de Anderson Varejao son una marca inconfundible. El ala-pívot brasileño, de 27 años, tiene la misma cara de niño que cuando hace ya siete temporadas ganó la Euroliga con un Barcelona lleno de figuras. Entonces era un jovencito con buen físico (2,08 metros), buenas maneras para el juego exterior y polivalente para tirar de lejos o moverse en la zona. Hoy puede decir que lleva ya seis cursos en la NBA, que ha compartido camiseta con LeBron James en los Cavaliers de Cleveland y que es uno de los hombres fuertes de Brasil. Su selección aspira a recobrar sus mejores tiempos con Ruben Magnano, el técnico que llevó a Argentina a su edad dorada. Después de recuperarse de un esguince de tobillo, Varejao vuelve a la pista. Brasil le necesita. Hoy aguarda un indomable Estados Unidos.

"En el Barça aprendí a pasar el balón, a ser solidario. Eso falta a veces en la NBA"

"LeBron es un líder. Me ha hecho mejor. Me ha enseñado a trabajar más"

Pregunta. ¿Cómo es entrenarse todos los días y jugar al lado de LeBron James?

Respuesta. Increíble. Parece una máquina. Me ha sorprendido cada día que le he visto entrenarse o jugar. Hace cosas en la cancha que te deja flipando. Pese a lo joven que es [cumplirá 26 años en diciembre], ha sido alguien muy importante en mi carrera. Es un talento incontenible, pero trabaja muy duro y es el que llega antes a los entrenamientos. Es listo en la pista y un líder. Me ha hecho mejor. Me ha enseñado a trabajar más que nadie. Le echaré de menos [ha fichado por Miami Heat].

P. Hábleme del equipo de Estados Unidos.

R. Me río de los que han dicho que carecía de estrellas. No están Bryant ni LeBron, pero dispone de gente que son también figuras. Mire a Durant. Tiene un punto fuerte en su entrenador. Mike Krzyzewsky viene del college universitario y es un técnico que conoce el baloncesto de Europa. Sabe que o juegan como un equipo o no ganarán el oro. Si ya son un conjunto que asusta individualmente, si se compenetran, a ver quién les gana. Por su fuerza dan miedo.

P. ¿Qué posibilidades tiene Brasil?

R. Nos ha torcido la baja de Nené Hilario [por una lesión]. Pero somos un equipo con mucho talento y el más completo de los últimos años porque han venido todos. Otras veces yo tuve lesiones o problemas de contrato: la NBA es así. Ahora me siento muy importante aquí. Nuestra fuerza ha de ser el equipo. Y se nota el cariño entre los jugadores. Queremos volver a sentirnos un equipo grande porque en los últimos años no lo hemos sido. No, al menos, como Argentina.

P. ¿En qué momento está el baloncesto sudamericano?

R. Argentina ha sorprendido al mundo en los últimos años, ha sido un referente. Nosotros estamos en el camino de volver a serlo. El país lo está esperando, aunque no tengamos la presión del fútbol, que lo para todo y es otro mundo.

P. ¿Qué aprendió en el Barcelona?

R. Técnica individual. En España aprendí a pasar el balón y leer el juego, a ser más solidario. Eso es algo que a veces ha faltado en la NBA y en los equipos que han representado a Estados Unidos. Pero creo que han tomado nota.

P. ¿La selección española?

R. España representa el segundo baloncesto del mundo. La NBA ha aprendido a respetarlo. Antes casi no hacían caso al baloncesto europeo, pero ahora saben que han perdido contra algunas de sus selecciones. El juego europeo es más táctico, más de cinco contra cinco que de actuaciones individuales. Estados Unidos es la fuerza y España representa el talento.

P. ¿Cómo se puede meter mano a los norteamericanos?

R. A Estados Unidos solo se le puede ganar con fuerza, con una defensa dura y con inteligencia en el ataque y en la defensa. España es más técnica. El ejemplo es Navarro. Cuando gané la Euroliga con el Barça, teníamos un gran equipo, con Jasikevicius y Bodiroga, pero yo me acuerdo de Navarro. Ricky y él son el talento puro frente a la fuerza.