La Xara impugna la ley para separarse de Dénia

El camino está siendo largo y difícil y ahora han surgido además nuevas complicaciones. La entidad local de La Xara, población de 1.500 habitantes que desde 2008 aspira a segregarse de Dénia y constituirse como municipio, ha impugnado la Ley de Régimen Local de la Comunidad Valenciana que entró en vigor el pasado 25 de junio debido a que establece una serie de requisitos que, después de tantos años de negociaciones, le impediría alcanzar su anhelada independencia.

Una comisión creada hace dos años con el apoyo de todas las fuerzas políticas de Dénia a excepción del PP (aunque sí de sus socios independientes), considera "arbitrarias" algunas de las exigencias incluidas en el artículo 9 de la citada ley. La ley, aprobada por las Cortes Valencianas con los votos de los populares, obliga a todo núcleo de población que pretenda constituirse como nuevo municipio a contar con más de 2.000 habitantes y a que exista una distancia de 3.000 metros de suelo urbanizable con respecto a la población madre.

Estos requisitos, que incumple La Xara, son considerados por la comisión "como un recorte flagrante de la voluntad democrática de emancipación de un pueblo que se siente como tal y que llevaba mucho tiempo gestionando la segregación desde el diálogo y sin buscar rupturas". En este empeño, La Xara ha buscado también el apoyo de Benimàmet, una entidad que aspira a separarse de Valencia.

La Xara, que a lo largo de los siglos ha sido un núcleo demográfico con una arraigada identidad histórica, es entidad local desde 1994 (figura administrativa que le otorga más competencias que la de una mera pedanía) y aspira a emanciparse de Dénia (44.000 habitantes) por cuestiones urbanísticas: los diversos planeamientos preveían la creación de una barrera de hormigón que convertirían a La Xara en un barrio de Dénia cercado por el cemento, y preveía la desclasificación de otros terrenos imprescindibles para su desarrollo.

Otro motivo de estas aspiraciones estriba en que Dénia ha utilizado a La Xara como una reserva de suelo para infraestructuras y viales sin contar con la opinión de sus vecinos. Fue el caso de la planta de transferencias de basura y del nuevo hospital, que han congestionado de tráfico las calles de La Xara, o del futuro trazado del tren con Gandia, que afectaría a numerosas propiedades y al parque natural del Montgó.