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Cambio de ciclo en la Orquesta Joven de la Sinfónica de Galicia

David Ethève se despide como director en el concierto anual

La Orquesta Joven de la Sinfónica de Galicia (OJSG), dirigida por David Ethève, celebró la noche del pasado jueves su acostumbrado concierto anual en la coruñesa plaza de María Pita. Este año no se montaron las gradas habituales, y sin ellas, había más sensación de lejanía y de menor conexión con el escenario. El viento, tan coruñés, se adueñó del ambiente y enfrió un tanto los ánimos de un público que no respondió con el fervor de otros años. Rubén Simeó fue el solista del Concierto para trompeta en mi bemol de Haydn, demostrando un dominio virtuosista de su instrumento, especialmente en la cadencia del allegro inicial, entre acrobática y pirotécnica, y el arreglo de El vuelo del moscardón, de Rimski, que ofreció como propina.

No hubo el fervor de otros años entre el público, con un ambiente frío

Scheherezade, suite sinfónica de Rimski-Korsakov, es obra idónea para el trabajo de una orquesta joven: todas las secciones tienen sus momentos de protagonismo y la partitura da ocasión de lucirse a casi todos los solistas. Desde el concertino -con el tema de Scheherezade, que Daniel Chirilov resolvió con gran musicalidad, más allá de su difícil afinación y mecanismo- hasta los percusionistas, pasando por las solistas de oboe y flauta, llenas de precisión, la fagotista, que toca con un gusto delicioso, o la clarinetista, también muy precisa, hay solos para casi todo el mundo y todos estuvieron en la línea correcta.

Ya fuera de programa, una pequeña bomba. Al finalizar el concierto, David Ethève tomó el micro para anunciar "Éste es el último concierto que dirijo a la OJSG. Hace unas semanas se me anunció mi despedida como director artístico de esta orquesta, junto con José Triguero y Rafa Muñoz. Ahora quiero despedirme del público y de estos estupendos músicos. La mejor forma es hacerlo con música y más si es de danza como éstas dos que vamos a tocar". Dicho lo cual, tras una cálida ovación, dirigió dos danzas húngaras de Brahms.

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