Una barriada de Cádiz prefiere la petanca a la misa
Los vecinos de Astilleros reclama pistas deportivas en vez de una iglesia
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Cádiz recoge la reserva de una parcela en la barriada de Astilleros para uso religioso. En el futuro, allí se levantará una iglesia. Pero los vecinos parecen más interesados en ejercitar su cuerpo que su espíritu. La propuesta de la asociación de vecinos, que ya han trasladado formalmente al Ayuntamiento, consiste en construir en su lugar dos pistas de pádel y una de petanca. La alcaldesa, Teófila Martínez (PP), respondió ayer que no hay ninguna intención de modificar lo recogido en el PGOU.
El presidente del colectivo vecinal de Astilleros, Luis Arenal, defiende su iniciativa con dos argumentos. Primero, porque el terreno en el que se proyecta el templo nace ya saturado. En esos 1.800 metros cuadrados están planeados también una guardería, la sede social de la asociación y un aparcamiento. "Con las pistas deportivas", sostiene, "quedaría más espacio libre, porque su superficie es pequeña e incluso habría sitio para una plazoleta". La segunda razón, para el líder vecinal, responde a motivos sociales. Hace ocho años, la asociación de Astilleros llevó a cabo un estudio de las necesidades del barrio, en el que recogió las demandas de sus vecinos. Pedían parques, zonas infantiles, plazas de aparcamientos y áreas deportivas. No una iglesia.
El PGOU prevé que en la parcela se construya un templo
La asociación vecinal cree que la zona está ya saturada
"No estamos en contra de la construcción de una parroquia, pero lo preferimos en otro sitio", matiza Luis Arenal. Muy cerca, el antiguo cuartel de la Guardia Civil dejará una parcela libre cuando sea derribado. Es ahí donde los vecinos proponen ubicar el templo que, en principio, será una iglesia católica. Aunque tampoco esto lo tiene tan claro la asociación, que propone un sondeo ciudadano para conocer si la mayoría de los vecinos practicantes son seguidores de esta fe.
De momento, no habrá cambios en los planes municipales. "Los terrenos tienen un uso religioso en el PGOU y nos sorprende que hasta ahora los vecinos no se hayan pronunciado sobre estas peticiones", manifestó ayer Teófila Martínez ante la polémica. Pero Luis Arenal corrige a la alcaldesa: "Nosotros hemos presentado alegaciones al PGOU y estamos a la espera de conocer la respuesta". Recuerda, además, que el estudio de las necesidades del barrio lo entregaron al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía hace años.
Vecinos y alcaldesa mantuvieron hace unos días un encuentro en el que, además de plantear esta petición, abordaron otras necesidades, como la falta de aparcamiento o la necesidad de reordenar el tráfico una vez que esté terminado el segundo puente. Según Martínez, "la reunión resultó muy positiva". Solo queda por resolver si los fines de semana los vecinos tendrán más fácil acudir a misa o jugar al pádel.
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