_
_
_
_
Reportaje:Danza

¿El espectáculo de baile?... pregunte en la habitación 712

Ángels Margarit recupera en un hotel de Barcelona, 21 años después de su estreno, una original coreografía en solitario

Xavi Sancho

En 1989, Ángels Margarit (Terrassa, 1960) llevaba cuatro años al frente de la compañía de danza Mudances. Le apetecía realizar su primer solo, pero le daba una pereza extrema pasearse en solitario por los teatros de medio mundo. Así, influida por el cine de Wim Wenders y la pintura de Edward Hopper, pensó que una habitación de hotel sería el escenario idóneo para el proyecto.

Solo per a habitació d'hotel (Solo para habitación de hotel) se estrenó en Sitges, en el marco de su festival internacional de teatro. Veintiún años después, y en plena conmemoración de las bodas de plata de la compañía, Margarit vuelve a una pieza que ha sido interpretada en Tokio, Olot o Hamburgo y que no recuperaba desde 2004, cuando tomó una habitación en el valenciano Hotel Astoria. "Aquella iba a ser la última, pero surgió la posibilidad de recuperarla por el aniversario de la compañía. Decidí darle una vida más. Todas las vidas de este espectáculo son distintas. En tu devenir pasas por diferentes estados de ánimo. Muchas veces se vuelven a repetir, pero tú eres otra persona y tu manera de sentirlos es distinta. Cada vez que recupero esta obra, trato de adaptar la escenificación de esas emociones al modo en que yo las siento en ese momento", explica.

Se realizarán seis pases al día con un aforo limitado de ocho personas
El juego con la ciudad y con la luz es clave para el desarrollo de la pieza
La artista convertirá en octubre una nave industrial en un centro de danza
"Lo que he notado en este tiempo es que las camas son más grandes"

Solo se representa hoy, mañana y durante el fin de semana en la habitación 712 del barcelonés Hotel Meridien. Se realizarán seis pases -la obra dura 20 minutos- cada día y el aforo está limitado a ocho personas. Se inicia con unos fados de Argentina Santos, para luego representarse al ritmo de una pieza compuesta por Joan Saura, quien lleva creando música para Solo desde su primera encarnación.

A pesar de la proximidad, la interacción con el espectador se reduce a ciertos juegos con la luz que provoca Margarit al correr y descorrer las cortinas y a ocasiones en las que la bailarina escribe postales. "Creo que el espectador ya hace suficiente observando. Aquí, ellos me miran a mí, y yo miro la ciudad", comenta la bailarina.

Una de las condiciones que debe cumplir la habitación de hotel en la que se interprete la obra es la de tener vistas. El juego con la ciudad y con la luz que entra por la ventana -en esta ocasión, las representaciones se suceden durante el ocaso del día- es clave para el desarrollo de la pieza. "En estas más de dos décadas, las habitaciones de hotel no han cambiado tanto. Lo que más he notado es que las camas son también cada vez más grandes". Cuando Margarit concibió la obra, había menos camas king size y muchos de los términos que utilizamos hoy para describir la pieza estaban en pañales, o eran totalmente ajenos al universo de la danza. Uno de ellos, el de loop, sigue siendo clave para entender uno de sus principales objetivos: "En danza no trabajas con objeto y todo desaparece muy rápido. En cambio, mediante la repetición, entras en la memoria y ahí te conviertes en objeto, en parte del mobiliario de la habitación", explica Margarit.

Actualmente, la artista se halla a la espera de otra materialización; la Illa Phillips, un espacio ganado por el Ayuntamiento de Barcelona al desmantelamiento industrial que será dedicado a la danza y cuya gestión ganó a través de concurso dos años atrás. En octubre debería ponerse en marcha, aunque en esta ocasión, Margarit prefiere mantenerse en silencio sobre lo institucionalmente intangible.

Más fácil, en cambio, le resulta imaginar la obra de aquí 21 años. "Entonces invitaré a los ocho espectadores a té y pastas. Les contaré que, de joven, yo salté sobre esa cama y me enfadé mucho con esa sábana", explica.

Ángels Margarit, en la habitación del hotel Meridien en la que ofrecerá el espectáculo.
Ángels Margarit, en la habitación del hotel Meridien en la que ofrecerá el espectáculo.JOAN SÁNCHEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_