"Villa nos dará versatilidad"

A Pep Guardiola no le valía cualquier delantero. Además de que tuviera mucho gol, le quería con mucha movilidad, capaz de jugar escorado a la banda, de bajar a recibir, de presionar y defender. Villa ya llevaba haciendo eso unos años tanto en la selección española como en el Valencia. El técnico, que ya suspiraba por él la temporada pasada, insistió. Y el asturiano no parece tener ganas de fallarle. Jugó poco más de media hora y se vació en el campo. "No tengo ninguna duda sobre Villa", resaltó Guardiola.

Asegura Guardiola que Villa aún debe asimilar algunas cosas, algunos términos y movimientos, pero que lo logrará fácilmente: "Es inteligente. Ha dado una asistencia a Iniesta, otra a Messi... Puede jugar por dentro y por fuera. Nos dará versatilidad para hacer muchas cosas", se relamió. "Ya lo dije. Para mí, es importante que el entrenador sepa que puedo jugar en varias posiciones. Me da más posibilidades de hacerlo", apuntó El Guaje.

Villa, que apenas lleva una semana en Barcelona, se mostró entusiasmado: "Diría que este ha sido el debut soñado, pero seguramente ha sido más que eso. El equipo ha rayado la perfección. Ha hecho un partidazo". Y, tras agradecer el cariño que le ha mostrado la afición desde su llegada, añadió que estos primeros días de adaptación están siendo incluso fáciles: "Los compañeros tienen la culpa. Es muy fácil compenetrarse y adaptarse a ellos, que ya juegan de memoria. El Barça juega de maravilla. He corrido muchas veces tras ellos".

¿Y qué opinan sus compañeros? "Su posición natural es la de delantero centro, pero puede jugar en la izquierda. Hoy solo ha salido un rato y ya ha demostrado que se entiende muy bien con Xavi, con Messi, con Iniesta... No le costará mucho cogerse. La filosofía de la selección y la del Barça son muy parecidas", dijo Busquets, compañero suyo también en La Roja. "Es un gran jugador. Creo que en España está jugando como lo hacemos aquí. Seguro que se va adaptar rápidamente", agregó Messi, el héroe de la noche, autor de su séptimo triplete con el Barça, el cuarto en la historia de la Supercopa.

El argentino abandonó el Camp Nou con una enorme bolsa. Dentro: el balón del partido, su primer trofeo particular del curso. Y eso que le falta ritmo: "Aún llevo pocos partidos. Me encontré cansado por momentos. Lo importante es que hemos dado la vuelta a un resultado muy complicado. Todo ha salido perfecto".

Guardiola no le quitó la razón: "Si hemos ganado es porque hemos hecho las cosas bien". Aunque sostiene que todavía le queda mucho trabajo por hacer. Apenas empezó la temporada: "Si no se trabaja, caeremos". El técnico destacó la buena salida de la pelota, "tan limpia", gracias al trabajo de Piqué y Busquets, así como el juego al espacio o el excelente trabajo defensivo: "Cuando un equipo impide que el contrario trabaje es que funciona muy bien atrás. El Sevilla no ha podido salir jugando ni una vez. Todo han sido balones largos. Creo que no ha generado ninguna ocasión de gol". Antonio Álvarez, su homólogo de enfrente, no encontró excusas ni las buscó: "Han sido superiores. Queríamos haber dado más guerra, pero no ha podido ser".

Como durante las últimas semanas, a Guardiola también le preguntaron por Ibrahimovic: ¿Estaba en el banquillo por una razón exclusivamente deportiva? "Sí, obviamente", respondió. El sueco representó la cara amarga de la noche. Era el único que durante la celebración no vestía la camiseta azulgrana, sino la verde, la del entrenamiento. Y permanecía junto al cuerpo técnico mientras sus compañeros iniciaban la vuelta al campo. Tuvieron que animarle a unirse a ellos. Lo hizo poco después. Sin demasiadas ganas de fiesta. Era el único.