Panamesiana Teatro estrena en Santiago su montaje de monicreques

Emprenden un viaje a Panamá, convencidos de que allí se encuentra el paraíso, y sin quererlo regresan al lugar del que han partido, que se le parece bastante. Esta es la moraleja de Oh, que bonito é Panamá, la propuesta de la recién nacida Panamesiana Teatro, que comienza su andadura con un teatro de calle, dirido al público infantil y basado en un cuento homónimo del escritor alemán Janosch.

Tras recorrer varias localidades gallegas, como Beariz, hoy actuarán, a las doce y media de la mañana, en el parque compostelano de Belvís. El escenario es la propia caravana de Panamesiana teatro, y la platea, un cesped artificial que despliega en cada representación. "Una buena manera de adaptarnos a los lugares que no tienen un teatro", explica Tomás Lijó, uno de los protagonistas del montaje, dirigido por Petra Hoffman. Los actores Mónica García -conocida por su participación en Pratos combinados- y el propio Lijó encarnan a dos personajes inocentes, soñadores y despreocupados que no saben ver que el lugar en que viven también merece la pena.

"La obra tiene mucho que ver con el respecto al medioambiente y con la capacidad de soñar", explica Lijó. El éxito del montaje viene avalado por el buen recibimiento que Oh, que bonito es Panamá! ha tenido en la última edición del festival austríaco de La Strada, en el que por primera vez en sus doce años de historia ha participado una compañía gallega