Adiós a la familia tradicional

La familia tradicional ya no es el único modelo a seguir. El concepto de padre, madre, hijo, hija, abuelo y abuela está desfasado en Modern family, la comedia que ha roto moldes al enfrentarse al estereotipo familiar con una mirada moderna, irónica y con gran sentido del humor. Fox (dial 21 de Digital +) preestrenará mañana (16.15) los cuatro primeros episodios. Avalada por 14 candidaturas a los Premios Emmy, la serie estará de forma continua los jueves (22.00) a partir del 9 de septiembre. Neox también estrenará la ficción más aclamada del año en EE UU, cuyos protagonistas representan tres estructuras familiares muy diferentes.

No hay abuelo porque quien lo parece es Jay (Ed O'Neill, más conocido como Al Bundy en Matrimonio con hijos), un hombre maduro casado en segundas nupcias con el bombón hispano de Gloria (Sofía Vergara), a quien confunden con su hija. Otra familia está compuesta por el matrimonio gay formado por Mitchell (Jesse Tyler Ferguson) y Cameron, (Eric Stonestreet), padres primerizos después de adoptar una niña en Vietnam.

'Modern family' llega avalada por 14 candidaturas a los Premios Emmy

En el tercer hogar viven Claire y Phil Dunphy (Julie Bowen y Ty Burrell) y sus tres hijos. A priori parecen una familia convencional, pero es un mero espejismo. Porque, ¿en qué familia se crían los hijos con escopetas de perdigones, se habla con ellos imitando la voz de un perro que no existe y al esposo le pone su suegra?

Con un estilo que recuerda a The office y utilizando el formato de un documental, esta serie creada por Steven Levitan y Christopher Lloyd se mete con todo y, por disparatado que parezca, todo suena real. "A la gente le gusta ver detalles de su propia vida", asegura Lloyd, guionista y productor de Frasier y Las chicas de oro. Y, lejos de ser criticada, logra una audiencia de 10,6 millones de espectadores y se lleva piropos hasta de la comunidad gay, satisfecha con el primer retrato televisivo en abierto de un matrimonio homosexual con hijo. Aunque te rías de ellos. "Es un gran paso", admite Ferguson, abiertamente gay, "pero no queremos que la responsabilidad social empañe la comedia".

Ridículo queda también Ty Burrell, el padre enrollado que cuanto más intenta conectar con sus hijos peor le va. "Conozco a alguien cercano que me recuerda muchísimo a mi personaje, alguien que es padre y marido y le ves en los mismos aprietos", admite el actor.