Caballero reparte 'recollecabichas' en las playas
El filtro de un pitillo fumado contiene toxicidad suficiente -alquitrán, cadmio, plomo, arsénico- para contaminar ocho litros de agua marina, tarda entre 5 y 20 años en desaparecer, ya que está fabricado con acetato de celulosa (plástico no biodegradable) y la fauna marina sufre sus efectos devastadores por confundirlo con alimento. Es lo que ha motivado al alcalde vigués, Abel Caballero (en la foto, ayer en Samil), a repartir 5.000 conos recollecabichas para que los fumadores no dejen sus colillas en los arenales.
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