Entre el "fuerte concepto de patria" y la "mala intención"

La tensión parece haberse rebajado en la frontera de Melilla. Sin embargo, el conflicto político en la Península sigue coleando y los cruces de acusaciones entre socialistas y populares se multiplican. Estas son algunas de ellas:

- Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP: "Tanto cede Zapatero ante todos los Gobiernos de otros países que es capaz de decir que es una deslealtad el que un español visite España con tal de no ofender al vecino que está insultando a nuestras mujeres".

- Elena Valenciano, secretaria de Política Internacional de PSOE, se preguntaba en su blog: "¿Alguien cree que las visitas de Pons y Aznar estaban motivadas por un afán de ayudar, de contribuir a rebajar la tensión con Marruecos? Arreglaremos las cosas, a pesar del PP y de su deriva irresponsable".

- Juan José Imbroda, presidente de Melilla: "Aznar tiene un concepto de patria muy fuerte y por ello quiso venir a Melilla a apoyar a los melillenses" por la crisis fronteriza organizada "por cuatro desalmados".

- Celia Sarompas, portavoz adjunta del Grupo Socialista en la Asamblea de Melilla: "Aznar debe ser honesto y leal con su país. Es consciente de que su visita a Melilla es extemporánea, no favorece la resolución del conflicto y entorpece la vía diplomática".

- Paulino Rivero, presidente de Canarias: "Aznar no es una persona cualquiera, por lo que su visita no se puede interpretar solo como un gesto de solidaridad con el presidente de Melilla. No se produjo con el ánimo de alimentar la concordia, sino de ahondar en la mini crisis que estaba abierta".

- Gaspar Zarrías, secretario de Estado de Cooperación Territorial, pidió, "con todo el respeto hacia un ex presidente del Gobierno", que "no cometa irresponsabilidades" y "que se dedique a hacer abdominales". El Gobierno "lleva una tarea diplomática callada" para que "sea efectiva. La visita de Aznar sobraba".

- Antonio Hernando, secretario Federal de Ciudades y Política Municipal del PSOE: "Es una irresponsabilidad manifiesta de Rajoy el haber mandado a Aznar a dinamitar las negociaciones con Marruecos. Mientras el Gobierno estaba negociando con Rabat, el señor Aznar se presentó de forma sorpresiva en Melilla y creo que no lo hizo con buena intención".