Un muerto y un desaparecido por la tormenta
Un vendaval tumba una caseta de Cruz Roja, mata a un turista y hiere a su mujer
Un hombre de 40 años murió ayer al ser aplastado por una caseta de la Cruz Roja que el viento tumbó en la playa de Poblados Marítimos, en Burriana (Castellón). Su mujer resultó herida leve y sus dos hijos ilesos. La familia se refugió tras la caseta al verse sorprendida por un fuerte viento, que la Agencia Meteorológica consideró "compatible con las características de un tornado". El cobijo resultó una trampa mortal. La caseta, cuyo peso ronda los 2.000 kilos, se les cayó encima empujado por el viento. El hombre murió mientras era trasladado en ambulancia al Hospital de La Plana (Vila-real). La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación de lo ocurrido.
El temporal de lluvia y viento que ayer recorrió de sur a norte la Comunidad Valenciana mantenía anoche en vilo a los efectivos de salvamento también en Benicàssim donde se buscaba a un surfista desaparecido.
Esas fueron las consecuencias más graves de unas precipitaciones procedentes del sur de España, sin embolsamiento frío, sin tendencia a estacionarse sino de despliegue disperso, localizado, intenso pero poco prolongado, según fuentes de la Agencia Meteorológica. Los chubascos sorprendieron por la mañana al litoral de la provincia de Alicante, donde se registraron tormentas puntualmente fuertes pero de corta duración que dejaron hasta 24 litros por metro cuadrado en Elche o Xàbia.
Las precipitaciones no causaron grandes problemas, según confirmó el Consorcio de Bomberos de la provincia de Alicante. Los únicos incidentes destacables en varias localidades costeras fueron el corte de algunas calles debido a la acumulación de agua tras la tromba.
Con fuerza también descargó agua en la provincia de Valencia, igualmente en escaso plazo de tiempo. En la ciudad, se registraron entre 15 y 20 litros por metro cuadrado entre las 16.20 y las 17.20; 17,4 en Bétera; 14,2 en Casinos; 13,2 en Pedralba; 11,6 en Calles; 11,2 en Vilamarxant. Los bomberos del Consorcio Provincial de Valencia realizaron 24 servicios a consecuencia de las precipitaciones, 15 de ellos por achiques. Los más significativos, en Sagunto (donde un hombre quedó atrapado al suspenderse el fluido eléctrico), Paterna (donde quedó inundado el acceso a dos polígonos industriales), Llíria, Godella, Rocafort, Náquera, Mislata y Manises, donde se registraron vientos de hasta 90 kilómetros por hora. Los efectivos retiraron árboles, carteles y farolas abatidos por el viento.
En Castellón, la zona más castigada fue Benicarló, por la mañana, con índices de entre 40 y 60 litros por metro cuadrado de agua. En Benassal, ya por la tarde, las precipitaciones alcanzaron entre 40 y 50 litros por metro cuadrado de agua.
El servicio 112 gestionó, hasta las 19.00, 322 incidentes relacionados con las precipitaciones, 133 de esos avisos fueron por accidentes de tráfico. La Agencia Meteorológica dio ayer por finalizado el fenómeno adverso, pero la Generalitat mantiene la preemergencia para hoy.
