El Festival de Peralada cambia por sorpresa de director

Aún no hace una semana que el Festival de Música de Peralada bajó el telón de su última edición -que cerró con el aforo lleno el pasado domingo de la mano de Miguel Bosé- y sin siquiera hacer balance del resultado, anunció ayer de forma sorpresiva que cambiaba de director. El dramaturgo Joan Maria Gual, que aún tenía por contrato un año más al frente de la programación del festival, será sustituido por Oriol Aguilà, un especialista en cuestiones de mecenazgo que se incorporará a su nuevo cargo en las próximas semanas proveniente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, del que era director de estrategia y marca desde mayo de 2009.

Según fuentes del grupo Peralada, el cambio de rumbo del festival y el balance se darán a conocer en septiembre en un acto al que asistirán tanto el director saliente como el entrante. Para entonces, se conocerán ya las líneas de futuro del festival y cómo queda el organigrama, ya que todavía está por decidir si Gual continuará ligado a la empresa en el apartado artístico o si para la programación se creará una comisión de asesores. Gual, que ya está de vacaciones, no quiso hacer declaraciones sobre su futuro y se limitó a mostrar su satisfacción por la respuesta del público en esta ya última edición del festival bajo su dirección.El nuevo director del festival tiene un perfil de gestor y su especialización en la búsqueda de mecenazgo parece augurar que una de las prioridades de sus organizadores ahora es la búsqueda de más recursos privados. Entre sus encargos figura la elaboración de un plan estratégico y la programación del 25 aniversario del festival, que se celebrará en 2011 con actos también fuera del recinto de Peralada.

Oriol Aguilà (El Masnou, 1963) es historiador del arte y diplomado en dirección de empresas por ESADE. Fue director de mecenazgo del Teatro del Liceo durante su reconstrucción y en los 10 años siguientes. En mayo de 2009 asumió la dirección de estrategia y marca de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, ya en la etapa de Rosa Cullell, con la que había trabajado en el Liceo.