Los agricultores califican de graves los daños causados por las lluvias

Las organizaciones agrarias coincidieron ayer en calificar de graves los efectos de las trombas de agua registradas en distintos puntos de las provincias de Córdoba y Sevilla desde el lunes. En esta última provincia, una tormenta registrada la tarde del miércoles dejó la localidad de Algámitas convertida en un lodazal, con más de 150 casas afectadas. Los responsables municipales consideraron un "milagro" que no haya víctimas.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) cifró ayer en 30 millones los daños causados por las lluvias. La mayor parte de los daños, 26,7 millones, se localizan en la provincia de Córdoba, donde se han visto afectados casi 3.500 hectáreas cultivadas de viñedos, más de 700 kilómetros de caminos agrícolas, además de daños en unas 31.500 explotaciones por el arrastre de la tierra. En Sevilla, se ha visto muy perjudicada la plantación de tomate industrial, ubicada en la localidad sevillana de Los Palacios, donde se ha perdido el 30% de la cosecha. Por último, en Jaén, los mayores desperfectos en explotaciones de Úbeda y Torreperogil.

La UPA adelanta que las pérdidas en el campo superan los 30 millones

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos señaló que la fuerte tormenta registrada en la tarde del día 17 de agosto fue "especialmente dañina" para el cultivo del algodón, sobre todo en la comarca del Bajo Guadalquivir, así como otros cultivos como la remolacha, el tomate industrial o el maíz.

Coag amplió la zona dañada a las pedanías de Trajano (Utrera), El Trobal y Maribáñez (Los Palacios y Villafranca) y en la localidad de Lebrija, donde se registraron hasta 80 litros por metro cuadrado en "tan solo cuarenta minutos".

Por su parte, la organización agraria Asaja Córdoba aseguró que el temporal de lluvia ha destrozado caminos e infraestructuras que impiden el acceso a la vendimia por lo que ha solicitado a todas las administraciones la máxima coordinación y esfuerzos para que se pueda reanudar cuanto antes.

Este es el caso de la comarca cordobesa donde se encuentra Aguilar, que está en plena vendimia y de su éxito dependen caldos como el Pedro Ximénez. Un informe preliminar de la Delegación de Agricultura estima que podrían haberse perdido unos tres millones de kilos de uva, con un valor aproximado de mercado de un millón de euros.

El gerente de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, Enrique Garrido, prevé que "la lluvia adelantará la maduración y hará que se recoja antes. "Los agricultores nos han pedido que empecemos a abrir ya los lagares", afirmó.

Por otra parte, tres cuadrillas de 23 parados de Aguilar de la Frontera trabajan en las labores de limpieza, en especial, en El Tejar, una de las barriadas del pueblo más afectadas por las riadas del lunes, que costaron la vida a dos personas.