Nombre, apellidos, conducta de riesgo...
"Nuestra intención es conocer el número real de infecciones. Y sin un registro de este tipo es muy difícil", asegura Jenaro Astray, jefe del Área de Epidemiología de la Consejería de Sanidad. "Tenemos que ponernos al día en la vigilancia de salud pública europea", añade. Para ello, Sanidad acaba de crear su propio registro de VIH, en el que constarán todas las nuevas infecciones.
Entre los datos que ya se están pidiendo -la orden entró en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, el 5 de agosto pasado- figuran el nombre y apellidos de la persona diagnosticada. También se solicitarán, según explica Astray, datos que permitan identificar los factores de riesgo: entre ellos, el sexo, la edad, el país de procedencia, si se trata de un usuario de drogas inyectadas y el tipo de relaciones sexuales que mantiene (heterosexual, hombres que tienen sexo con hombres -según la definición que usa el Servicio de Epidemiología-). "Las diferencias culturales son importantes. Ahora los inmigrantes son un grupo vulnerable y tenemos que trabajar con ellos", afirma.
El responsable de Epidemiología defiende el método elegido, el nominal. "Es el mismo que con cualquier enfermedad de declaración obligatoria, como la meningitis, la sífilis, la tuberculosis...". En su opinión, un registro numérico podría crear duplicidades. Por ejemplo, una misma persona podría ser atendida en dos centros y constar como dos pacientes diferentes. "De esta forma evitamos sesgos". Después, los datos personales del registro se "anonimizan", de forma que llegan al Ministerio de Sanidad como códigos alfanuméricos para incorporarse al registro central. "La confidencialidad está asegurada. El registro tiene todas las garantías de los registros sanitarios", subraya Astray.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.