El presidente de Paraguay vuelve a la actividad pese al cáncer
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ha vuelto a la actividad tras tratarse un cáncer linfático en una clínica brasileña. A su regreso, el ex obispo aseguró que la enfermedad detectada en la ingle, el tórax y las vértebras "es controlable y reversible" y que completará su mandato hasta agosto de 2013. Lugo cumplió ayer sus dos primeros años de mandato y estuvo acompañado por sus pares de Bolivia, Evo Morales, y Uruguay, José Mujica. Ambos participaron además en el 473º aniversario de la fundación de la capital, Asunción.
Una de las asignaturas pendientes del jefe de Estado, de 59 años y cuya llegada al poder supuso el fin de seis décadas de gobierno del conservador Partido Colorado, es la implantación de una reforma agraria en uno de los países más pobres y desiguales de Sudamérica. "Una de las responsabilidades pesadas es la reforma agraria. Hay una mesa de diálogo, un plan, pero en términos reales hubo pocos avances", afirmó la analista Milda Rivarola.
Lugo no cuenta con mayoría en el Congreso y esto no solo dificulta las reformas políticas y económicas, sino que mantiene al Ejecutivo en la cuerda floja. Añadido a esto, los escándalos a raíz de las paternidades -una reconocida y dos en trámite- de Lugo que datan de su época como sacerdote han minado la credibilidad del presidente.
Como aspectos positivos de la gestión, los analistas destacan la gratuidad de la salud pública, la entrega condicionada de recursos a familias pobres, la depuración de la policía y la detención de varios narcos que operaban en la frontera con Brasil. La economía, basada en la exportación de soja, carnes y producción de electricidad, ha ido muy bien. En el primer semestre creció un 13%.
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