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Reportaje:

Cata tras caer la tarde

Una bodega de Llodio propone visitas nocturnas a sus viñedos - Beldui Txakolina produce 50.000 kilos de uvas y 35.000 botellas al año

Jon Gallastegi y su hermano Ander, de Llodio, decidieron hace 27 años volver al campo. Buscaron un caserío y, una vez encontrado un lugar en que dormir, el siguiente paso fue decidir qué hacer con los terrenos que rodeaban la casa. La familia de la cuñada de Jon, Rosa Segurola, tenía experiencia en el mundo del vino, "pero del txakoli, ni idea", asegura. Aun así probaron suerte y ahora su bodega, Beldui Txakolina, se ha propuesto un nuevo reto: la producción de cava. "Bueno, es cava, pero no podemos denominarlo así, por eso hemos decidido llamarlo Ardo Aparduna, en euskera 'vino espumoso", explica.

Para promocionar el nuevo producto, la familia Gallastegi ha decidido programar visitas nocturnas a su bodega todos los viernes de agosto. La experiencia incluye un paseo por los viñedos, una explicación de cómo elaboran sus productos y una cata de su última creación con degustación de pinchos incluida.

La empresa se ha embarcado ahora en la comercialización de cava
El recorrido incluye además la posibilidad de degustar unos pinchos

Jon y Rosa recibían el pasado viernes a 11 visitantes a la entrada de su caserío, en el que también viven, y que, según explica la anfitriona, "data de finales de 1600 o principios de 1700". Lo primero fue disculparse: "Ya podéis perdonar; el tiempo no va a acompañar y vamos a hacer la cata del cava dentro". Al paraje, a escasos tres kilómetros de Llodio, se accede por una empinada carretera. Una vez coronada, las parras, repartidas en seis hectáreas, se extienden por las laderas.

"Se está acercando el momento más bonito del año", subraya Jon, al que cada cosecha le da 50.000 kilos de uvas, de los que salen 35.000 botellas. "La uva de aquí a una semana va a enverar. El envero es el cambio de color. En el vino blanco la fruta va del verde oscuro al amarillo y en el tinto pasa de verde a granate".

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Jon explica hasta qué tipo de tractores emplea en los viñedos: deben tener ruedas de oruga para poder recoger las uvas en un terreno tan escarpado.

Una vez que el grupo accede a la bodega, los visitantes se sueltan y comienzan a preguntar y a aportar sus propios conocimientos sobre el mundo del vino.

"El txakoli de antes no sé cómo lo harían, pero no había quien se lo bebiese", cuenta Juan Luis Imaz, de 60 años, quien junto a su esposa, María Jesús Gómez, de 57, atesoran un rosario de bodegas visitadas. "Ahora te hacen un vino rico en cualquier sitio", señalaba la pareja. "El otro día en Alicante probamos uno de Cuenca riquísimo".

Jon Gallastegi, quien decidió volver al campo cuando se cansó de trabajar en una cooperativa, enseña a los que por una hora y media se convierten en sus alumnos, hasta cómo abrir las botellas de cava. "No sé cómo habréis abierto la botella", se dirige a sus visitantes en el momento de empezar la cata, "pero hay que sujetar el corcho y mover la botella y no hacer ruido".

Un grupo de personas participaba el pasado viernes en la visita nocturna a la bodega de Llodio Beldui Txakolina.
Un grupo de personas participaba el pasado viernes en la visita nocturna a la bodega de Llodio Beldui Txakolina.LUIS ALBERTO GARCÍA

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