Una ruina del siglo XXI

Los vecinos de Torre Lugano, el edificio residencial más alto de España, construido en el Ricón de Loix de Benidorm, viven en un permanente sobresalto debido a la gran cantidad de averías, desperfectos y problemas de toda índole que está provocando el supuesto incumplimiento de la memoria de calidades por parte de la empresa promotora Torre Lugano, SL, participada por Bancaja y Acciona.

La torre tiene 148 metros y 204 viviendas en 48 niveles y está habitada desde hace poco más de dos años. Hace un mes el juzgado de instrucción número 14 de Valencia admitió a trámite la demanda de los propietarios contra la promotora, la constructora, el arquitecto y tres arquitectos técnicos de la obra. Reclaman 28,2 millones de euros por la diferencia entre la obra finalmente entregada y la que se comprometió a llevar a cabo el promotor cuando vendió los pisos sobre plano. Pero más allá de esta reclamación, se han sucedido un sinfín de percances que condicionan la vida de esta pequeña ciudad que representa en sí mismo un edificio donde pueden llegar a vivir casi 1.000 personas.

La comunidad de propietarios aprobó 400.000 euros para reparaciones

A tal punto ha llegado la situación que la comunidad de propietarios aprobó el 31 de julio un presupuesto para este ejercicio de 644.000 euros, aunque sólo un tercio es para los gastos ordinarios. El resto, más 400.000 euros, son para afrontar reparaciones urgentes y los gastos judiciales que se derivarán de la mayor demanda presentada en la Comunidad Valenciana contra un promotor inmobiliario.

Las roturas y fugas de agua con la consiguiente inundación son cotidianas. Ahora mismo está anegada la planta cuarta y en la primera semana de julio el edificio consumió para el riego 2.246 metros cúbicos de agua. En mayo pagaron 1.800 euros de agua para el riego del jardín, aunque paradójicamente alguna palmera está secándose por falta de suministro. Y ha crecido una estalactita de 12 centímetros en una de las plantas de garaje, consecuencia del goteo constante de agua.

La relación de incidentes en las últimas semanas es larga, algunos provocados porque la llegada de quienes tienen allí su segunda residencia ha exigido a la infraestructura de Torre Lugano esfuerzos que no puede soportar, empezando porque los vecinos de las plantas 36 a 42 estuvieron sin agua potable varios días por una avería del colector de la acometida de las bombas de agua en el nivel seis. Al ser las plantas más altas, tardaron tiempo en encontrar la tubería de 25 atmósferas que necesita ese tramo del edificio para impulsar el agua, ya que sólo se usa en edificios muy altos y casi nadie tiene en stock. Y la presión no se puede aumentar en las conducciones auxiliares de 16 atmósferas "porque podrían reventar toda la instalación", aseguran algunos vecinos, que también debieron pagar del dinero de la comunidad la reparación de la conexión entre la acometida auxiliar y la acometida de las plantas 36 a 42, situada en la planta 40. Semanas antes se había producido una avería en el colector de las bombas de las plantas uno a la 10.

El sistema de riego del jardín y las acometidas de la piscina, hechas con un flexo de PVC de drenaje que no soporta la presión del agua, también dejan mucho que desear. Los vecinos ya han tenido que reparar el colector principal de las piscinas porque tenía una fuga de agua, a la que sucedió otra fuga en la tubería que inyecta el cloro, que luego fue a peor con una fuga de agua en las acometidas de las duchas y acabó con una fuga más en las canalizaciones de la sala de bombas de las piscinas y la rotura de la bomba de achique.

Hay zonas del jardín que deben ser regadas manualmente porque el sistema de riego automático no alcanza toda la superficie ajardinada. Y, por otro lado, han aparecido humedades en las plantas de garaje y a nivel del foso de los ascensores, algunas procedentes de las fugas del propio sistema de riego. Los vecinos tienen documentada con fotografías todas sus denuncias. Hasta han podido fotografiar un zorro que acude al edificio buscando los conejos que periódicamente se cuelan en las zonas comunes por una valla que tampoco cumple con su función.

Y a todo ello, la comunidad de propietarios añade una queja más, esta estructural. "La promotora no nos ha proporcionado los planos de ninguna instalación y en el Ayuntamiento de Benidorm tampoco están", se lamentan. También se están reparando las luminarias a ras de suelo de la planta baja, donde se condensa la humedad. La comunidad ha advertido de que no se pisen cuando estén encendidas por si se produce alguna descarga eléctrica.

Una fuga de agua en el cuarto de contadores eléctricos de la planta 20 porque el agua de la cocina de una vivienda del piso 22 cayó al 21 y llegó al 20. Y pasa igual en los sótanos, donde las boyas de los depósitos se estropearon y provocaron una inundación. Hace un año sucedió lo mismo con la boya del depósito de riego y con la del foso de compensación de las piscinas, lo que provocó una pérdida de agua que tardó meses en detectarse.

Este mes se ha vuelto a producir la inundación de una vivienda con aguas fecales y una fuga en la planta 26 ha provocado inundaciones en cascada en viviendas hasta la planta 20. Y lo peor, el agua está oxidando los anclajes de uno de los ascensores de la planta 0.