Aniversario de la bomba de Hiroshima
El 6 de agosto es una fecha que debe señalarse en el calendario en color rojo. Una fecha en la que el mundo fue testigo de uno de los actos más atroces cometidos por el hombre contra el hombre. Ocurrió hace 65 años, en el transcurso de la II Guerra Mundial. Las ciudades japonesas de Hiroshima y, tres días después, Nagasaki, fueron bombardeadas con el arma más letal hasta entonces conocida, la bomba atómica.
Las bombas cayeron, sobre la población, sembrando las calles de muerte y dolor. Miles de personas inocentes, mujeres, niños, ancianos fueron víctimas de la barbarie asesina del ser humano. Más de 150.000 cadáveres quedaron esparcidos por las calles destruidas por el fuego de las bombas, por el odio del hombre hacia el hombre.
Hace 65 años el hombre escribió, con sangre, un día que nunca se deberá repetir ni olvidar. Es la herencia que se deja a las generaciones venideras para la utilicen como instrumento de paz. Es un capítulo para la paz.
Este hecho debe ser considerado como un punto de partida para la convivencia. Es la memoria reciente que debemos conservar.
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