Michelle Obama, sorprendida con Granada
Una mantilla, libros de fotografía, una guía de la Alhambra y jabones de arrayán, una planta que no conocía y cuyo aroma le sorprendió, fueron los regalos que recibió ayer Michelle Obama en una visita de siete horas a Granada. La primera parada fue en la heladería de gran tradición Los Italianos. Chocolate y una foto para inmortalizar el momento. Tan solo cruzar la Gran Vía y ya estaban en la Capilla Real, donde reposan los restos de los Reyes Católicos. La comitiva se trasladó luego al Sacromonte donde asistió a un espectáculo flamenco en la cueva La Rocío y donde Michelle Obama tocó las palmas. Un descanso y cena en el Parador de San Francisco antes del broche final. Una visita a la Alhambra con una parada obligada: las habitaciones del escritor Washington Irving.
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