"El sector tendrá que contraerse para sobrevivir"

Andrés Martínez (Museros, 1958), lleva 20 años en el sector de los concesionarios de automóviles. Gerente de la empresa Móvil Torrent, considera que la supervivencia de los distribuidores pasa por una reestructuración de la red de concesionarios que obligará a cerrar a muchos de ellos. "Hay demasiada oferta y muy poca demanda", explica, "el sector precisa una contracción dolorosa para poder mantenerse a flote, creo que el propio mercado depurará el exceso de puntos de distribución", afirmó. Sólo en la provincia de Valencia hay más de 150 concesionarios oficiales.

Tras 10 meses de incremento en las cifras de ventas de vehículos gracias a los incentivos del Plan 2000E -que contribuía a la compra de un coche nuevo con 2.000 euros- el fin de las ayudas devuelve a los concesionarios a un escenario de continuas caídas en el número de operaciones. El pasado mes de julio, el primero sin las ayudas estatales y autonómicas, las matriculaciones en la Comunidad Valenciana se desplomaron un 35,3% respecto al mismo período de 2009. Para Martínez, los puntos de venta necesitan las ayudas porque las empresas concesionarias "hoy por hoy dependen de las iniciativas gubernamentales de ayuda al sector". Restó importancia a la subida del IVA del 2% que entró en vigor el pasado 1 de julio porque, en su opinión, "pagar 400 euros de más no influye en la compra o no un coche", pero pronosticó que sin los incentivos el sector registrará pérdidas hasta, al menos, junio del año que viene.

"La Generalitat todavía nos debe dinero que hemos adelantado"

El empresario valenciano reconoce que después del "fracaso" del Plan Vive, que concedía créditos a coste cero para la adquisición de automóviles, el Gobierno rectificó con un plan que "ha impulsado las ventas durante los últimos 10 meses". Aún así, señala que el Ministerio de Industria debería prorrogar las ayudas, que "repercuten también en las arcas públicas", ya que el Estado incrementa la recaudación a través del impuesto de matriculación y se ahorra el desembolso de la prestación por desempleo porque las ventas aseguran el mantenimiento de los puestos de trabajo.

La federación de concesionarios oficiales (Faconauto) informó el mes pasado de que las Administraciones central y autonómica adeudaban más de ocho millones de euros a la red de distribuidores de turismos en concepto de anticipos y falta de contabilización de operaciones. Al respecto, Martínez aseguró que los pagos del Ejecutivo central "se han resuelto" pero que la Generalitat valenciana "paga tarde" y "todavía hay concesiones que no se han cobrado" porque un error en el sistema informático ha impedido acreditar las ayudas adelantadas por los concesionarios.

A pesar de las dificultades coyunturales y de las trabas para recuperar los incentivos, el gerente de Móvil Torrent confiesa que el sector también es responsable: "Nos hemos relajado, hemos estado pasivos, poco reivindicativos y no hemos sabido defender nuestros intereses".

Andrés Martínez también instó a los fabricantes a hablar "de tú a tú" con los concesionarios porque son socios que forman parte de la misma cadena y, sin embargo, los fabricantes "mandan" al fijar los objetivos, las primas o las acciones promocionales. "Queremos una ley de distribución que nos haga partícipes", reclamó, "tener más influencia sobre el producto que ofrecemos y las condiciones en que lo vendemos". Por eso, aunque valoró que el Gobierno inyectara fondos a los fabricantes de automóviles para mantener los puestos de trabajo, recordó que para reactivar la demanda y subir la confianza de los compradores "a quien realmente hay que ayudar es al consumidor final".