Godella suspende los festejos taurinos tras la muerte de un vecino

Suspendidos los festejos taurinos en Godella. Los próximos días 5 y 7 no habrá ni encierro, ni vaquillas ni bou embolat. Así lo decidieron ayer el Ayuntamiento del municipio y la peña taurina La Cuna, organizadora de los eventos. Es la primera consecuencia después de que en la madrugada del pasado domingo un toro embolado matara a un vecino de 46 años al segarle la yugular con una de las anillas que sirve de anclaje de las bolas listas para arder que llevan en los cuernos.

La representación consistorial y la de la asociación taurina se reunieron ayer, pasadas las 19.00. No fue necesario discutir. La peña taurina llegó a la cita con la propuesta de la suspensión, que era lo que el Ayuntamiento estaba esperando. Ese acuerdo se alcanzó poco después de que fuera enterrada la víctima, natural de Jaén y vecino de Burjassot.

Dos heridos en encierros de La Vall d'Uixò se recuperan de las heridas

El Ayuntamiento de Godella y la peña, de forma conjunta, quisieron ayer transmitir el pésame a la familia del fallecido, "lamentar profundamente la pérdida que se produjo en el incidente cuyas desgraciadas consecuencias fueron materialmente imposibles de evitar".

En el comunicado emitido por el Consistorio, se deja claro que "las medidas de seguridad tomadas por la peña taurina La Cuna cumplían escrupulosamente con la normativa vigente, avaladas y supervisadas tanto por los servicios municipales como por los miembros de la Policía Local". Según ese mismo comunicado, "la coordinación entre todos ellos y los agentes sanitarios, cuya posta se encontraba a escasos 15 metros del lugar del incidente, fue en todo momento correcta y tan solo la gravedad de las heridas impidió que la víctima (que había sido sacada del circuito en dos ocasiones por los miembros de la organización) salvara la vida".

En efecto, la víctima fue dos veces sacada del recorrido por los voluntarios de seguridad de la peña. "No estaba en condiciones. Su comportamiento era el de alguien que había bebido. Y se lo dijimos, varias veces", explicó uno de los miembros de la comisión de la peña. Pero el hombre regresó. Esperó al todo abrazado a una señal de tráfico. Dicen los testigos que los muy jóvenes, los chavales, son capaces a veces de subir de un salto a la parte circular de la señal. Pero esa agilidad no era la de la víctima. El toro no pasó de largo. Se paró justo donde él estaba. Le vino primero de frente. Él intentó saltar, pero no levantó siquiera un palmo del suelo. El toro le entró y el hombre se tocó el pecho. Le había quemado. No pasó ni un segundo. El toro le embistió por el costado, el hombre cayó al suelo, y el animal volvió sobre su presa, que ya no se movía. Fue poco antes de la una de la madrugada del domingo. Ayer fue enterrado, después de practicarle la autopsia.

Por otra parte, al cierre de esta edición se recuperaban dos heridos registrados el domingo en los festejos de La Vall d'Uixò. Un hombre de 35 años, herido grave al recibir cinco cornadas en el primer encierro de la fiesta de este año en la localidad, permanecía ingresado en el hospital de La Plana. El otro herido, un joven de 16 años, recibió una cornada en el muslo por cuya herida fue también atendido en el mismo centro hospitalario.

El Ayuntamiento de la localidad castellonense aseguró ayer que no va a tomar medidas extraordinarias porque lo ocurrido "entra dentro de los sucesos que pueden ocurrir en ese tipo de festejos".