El dedo gracioso de Alfonso Rus

Al presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, del PP, le corresponde dedicar cada año parte del presupuesto de la Corporación a "actuaciones de presidencia para fines de competencia provincial". ¿Qué es esto? Una forma de explicar que Rus, por ejercer de presidente, dispone de una media de unos tres millones y medio de euros anuales, dependiendo del ejercicio, para dar las subvenciones que desee, a quien le plazca, sin explicar por qué, ni convocar un concurso público. Todas las peñas, asociaciones o clubes que quieran puedan optar al dinero.

En los presupuestos de este año, y tras las modificaciones oportunas, Rus dispone de 4.427.020 euros para repartir subvenciones, de los que ya ha comprometido 1.437.870. Por ejemplo, el presidente provincial concedió 4.000 euros al Ayuntamiento de Ontinyent para que contratase autobuses con la finalidad de que los aficionados del equipo de fútbol local viajasen a Eibar a ver un partido de fútbol; o 1.000 euros a la Associació Ornitològica Silvestrista d'Ontinyent para el trigésimo concurso de canto de pájaros silvestres; o 2.000 euros a la Sociedad de Cazadores de la Costera y la Canal de Navarrés para la sexta tirada de palomas a brazo; o 1.000 euros más al Ayuntamiento de Alboraia para que organice un campeonato de mus; o 1.500 euros al Club de Natación de Turís para actividades diversas; u otros 1.000 euros para el Ayuntamiento de Daimús, en la comarca de La Safor, para los gastos de una paella gigante y una exhibición de motos; o 20.000 más a la Federación Gremial y Empresarial de Panadería y Pastelería de la Provincia de Valencia para reformar su sede de Xàtiva. Rus, por cierto, es el alcalde de esta localidad, capital de la comarca de La Costera.

Concursos de mus y de canto de pájaros o paellas gigantes reciben ayudas

El concepto por el que se otorgan las subvenciones resulta aleatorio; puede ser explícito, como "campeonato de mus", o ambiguo, como "actividades del club" o "actividades festivas".

Este es uno de los campos presupuestarios en los que la Diputación de Valencia decide arbitrariamente dónde viaja el dinero y para qué, pero hay otros. La semana pasada, el grupo socialista en la Corporación provincial denunciaba que el patronato provincial de turismo, Valencia Terra i Mar, había gastado en lo que llevamos de año 2,8 millones de euros en subvenciones deportivas a dedo. Los socialistas cuestionaron la utilidad del gasto y los beneficios que se llevaba Terra i Mar.

El caso es que la partida para los gastos discrecionales de presidencia trasciende a 2010. En 2009, Rus autorizó subvenciones por 5,4 millones de euros y en 2008 por 3,5. Es el dedo gracioso del presidente.