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Reportaje:Dinero & inversiones | bolsa

La salud bancaria no es suficiente

El Ibex 35 se desinfla al final de la semana, aunque sube el 13,35% en julio

El mercado de valores español ha vivido esta semana dos situaciones un tanto contradictorias al valorar, primero, un resultado razonablemente positivo en las pruebas de estrés del sector bancario y, después, al tener que hacer frente a los grises resultados trimestrales de la banca.

El Ibex 35 termina la semana con una subida del 1,07% y cierra el mes de julio con una ganancia del 13,35%, la mayor en más de un año. El empuje que la puesta al día de los valores bancarios le ha dado al Ibex 35 le llevó a ganar el 2,47% en las dos primeras sesiones de la semana, pero después hubo que hacer frente a los resultados trimestrales, punto en el que los inversores se pusieron algo nerviosos.

Las dotaciones y la debilidad del negocio doméstico han sido dos constantes en la presentación de resultados de la banca española, razón por la cual los inversores dieron marcha atrás en sus planteamientos compradores de las primeras sesiones. La relativa fortaleza estructural que muestran los resultados de las pruebas de estrés palidece ante un panorama económico poco prometedor para el negocio bancario. De hecho, la concesión de créditos es, en general, negativa y puede lastrar los resultados futuros, aunque los grandes bancos quedan a salvo de esta situación porque ya importan la mayor parte de sus beneficios.

Telefónica, que al final se hace con la compañía brasileña Vivo a base de talonario, aportó un discreto empuje en la jornada del jueves, pero tampoco este movimiento encontró continuidad ante un panorama económico poco atractivo.

Los indicadores económicos publicados a lo largo de esta semana han ofrecido resultados confusos, aunque en general han confirmado la debilidad del crecimiento. En Estados Unidos se recibió con algún entusiasmo el incremento en la venta de viviendas nuevas del mes de junio, pero fue como un espejismo que pronto se disolvió. Los índices de actividad, la confianza de los consumidores, los pedidos de bienes duraderos y, finalmente, el PIB del segundo trimestre, confirmaron el enfriamiento de la recuperación económica, mientras que en la eurozona crecía la confianza en la economía, al tiempo que la masa monetaria -dinero en manos del público, depósitos y algunos activos a corto plazo- apuntaba en sentido contrario al constatar el débil pulso de la circulación del dinero.

El Ibex 35 alcanzó en esta semana su máximo intradía el pasado jueves con 10.788,00 puntos, en parte por la inercia de la puesta al día del sector bancario y por el tirón de Telefónica, aunque ya en esos momentos se podía detectar el desconcierto de los inversores ante los regulares resultados de un sector bancario tan sano.

La contratación en el Mercado Continuo alcanzó el máximo con 4.773,39 millones de euros, aunque las operaciones del "mercado abierto" bajaron el listón hasta los 2.676,23 millones.

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