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Una política autonómica sin músculo financiero

Las fusiones de CAM y Bancaja dejan sin instrumentos crediticios al Consell

Una fuente financiera se preguntaba retóricamente esta semana si el Consell habría podido convencer a Emilio Botín de invertir en Terra Mítica, como sí hizo con Bancaja y la CAM. "Seguramente no", respondía a renglón seguido. Con esta formulación defendía que las fusiones frías que han firmado Bancaja y la CAM van a tener su principal efecto, a corto plazo, en el ámbito político, más que en el empresarial. La opinión es compartida por buena parte de los empresarios y expertos consultados. Los SIP (Sistema Institucional de Protección) pactados por las dos grandes cajas de ahorros valencianas, y donde ninguna de las dos tendrá la mayoría, las sitúan en un ente superior en el sistema financiero español, pero alejan los centros de decisión. La Comunidad Valenciana es la única de las grandes autonomías que no intervino claramente para retener a sus cajas de ahorros. "Hemos ofrendado nuevas glorias a España", comenta un empresario alicantino. El camino, en cualquier caso, será largo y sus efectos no se notarán de forma inmediata. A partir de ahí, las opiniones difieren entre quienes consideran que el sistema financiero valenciano ya no existe y los que matizan.

Caixa Ontinyent y Ruralcaja "están abocadas a ganar más tamaño"
"El sistema financiero pierde capacidad de decisión"

"Lo que importa es que ambas cajas salgan reforzadas", defiende Joaquín Maudos, profesor de la Universitat de València e investigador del IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas). "La duda que se plantea es saber si la pérdida hubiera sido mayor en caso de generar una gran caja valenciana por los costes sociales que ello implicaba en términos de empleo y con la elevada concentración de riesgos en el sector inmobiliario. Lo que importa es que las cajas sean solventes y puedan obtener financiación en los mercados mayoristas para poder conceder crédito".

El catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Alicante, Juan Carlos Gómez, recuerda que este proceso ya se produjo hace años con los bancos "y no pasó nada". "El sistema financiero valenciano va a seguir funcionando, pero se pierde capacidad de decisión", agrega. En una línea similar, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, defiende que las dos cajas y el Banco de Valencia "continúan siendo una realidad valenciana". AVE considera que lo que hay que hacer es "cooperar y respaldar la nueva realidad" que es lo que asegurará la financiación e incrementará el desarrollo.

Empresarios y expertos coinciden en que la nueva situación no afectará al ciudadano de a pie y tampoco a la mayor parte de las empresas. Lo que resta, principalmente, es capacidad de decisión a nivel político y ello porque en ocasiones se ha "empleado en lo que no se tenía que emplear", según menciona un empresario que prefiere mantener el anonimato. "De alguna forma hemos perdido poder económico y autonomía económica", esgrime Antoni Mayor, presidente de la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec).

La gran incógnita es qué ocurrirá a largo plazo. "Algunos empresarios consideran que a corto plazo no va a afectar porque la administración general de las cajas seguirá aquí, y a largo plazo ya veremos", menciona otro empresario que se siente "apenado" por la fusión de la CAM. La sensación es que el cambio de rumbo ya no tiene solución. Distintas fuentes coinciden en que la decisión de fusionar las cajas se tomó a nivel nacional y que el gobierno valenciano no ha tenido la fortaleza para influir. Pese a ello, hay reproches en varias direcciones. "Todos nos sentimos un poco culpables por pensar qué podríamos haber hecho para evitarlo", asegura Juan José Sellés, presidente de la patronal autonómica de la pequeña y media empresa valenciana (Cepymeval). Sellés deja claro que "desde el punto de vista empresarial, si esto ha servido para que se agilice el crédito, estaremos todos de enhorabuena".

El nuevo panorama convierte a Caixa Ontinyent y a Ruralcaja en las grandes entidades financieras valencianas. El Consell insta a Ruralcaja a ganar tamaño en la segunda ronda de fusiones para asegurar que las grandes decisiones se tomen desde la Comunidad Valenciana. Joaquín Maudos, de hecho, considera que en el escenario actual de concentración del sector, las dos entidades "están abocadas a ganar tamaño con fusiones en una segunda ronda". Pero hay coincidencia en que ninguna de las dos puede recoger el testigo de Bancaja y la CAM. "Ni Ruralcaja ni Caixa Ontinyent tienen tamaño suficiente para ser un referente en la Comunidad Valenciana", deja claro Maudos.

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