La Junta se enfrenta al Gobierno por la eliminación de las ayudas a la VPO
Griñán considera que es una medida "drástica" y pide un periodo transitorio
En esta ocasión no hay paliativos. La decisión del Gobierno central de eliminar a partir del año que viene las ayudas directas a los compradores y promotores de viviendas de VPO ha encontrado el rechazo radical de la Junta de Andalucía, que esta vez no parece dispuesta a disimular su discrepancia con Madrid por cuestiones de partido.
Si ya el martes la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, expuso el "total desacuerdo" del Gobierno andaluz con la medida en la reunión del consejo sectorial en el que la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, informó a las comunidades autónomas de los nuevos planes de su departamento; ayer fue el propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien manifestó el disgusto. El dirigente andaluz se quejó de que la propuesta planteada por el Gobierno supone un "cambio drástico" en el actual sistema de ayudas, con lo que ello implica de inconveniente porque obligaría a replantear los presupuestos y objetivos de los planes de vivienda.
Mar Moreno y Chaves ven normal que haya "puntuales discrepancias"
La Junta va a solicitar al Gobierno un periodo transitorio, de forma que no se concentren de golpe todas las ayudas del ministerio en la rehabilitación y alquiler, como anunció la ministra, y se elimine el incentivo a la compra de forma progresiva, según adelantó Griñán.
El presidente andaluz explicó que la Junta si está "completamente de acuerdo" con los planes ministeriales de priorizar la rehabilitación de viviendas y el acceso al alquiler, especialmente para la población más joven, en lugar de incentivar la compra. "Nos hemos opuesto a que eso se haga de forma drástica, de la noche a la mañana, y que de repente se pase de las ayudas a la adquisición de viviendas al alquiler", matizó.
Pese a la sonora discrepancia, y a que ya llueve sobre mojado con asuntos en los que no ha habido sintonía entre el Gobierno autonómico y el central como la adjudicación de Cajasur a BBK en lugar de a una entidad andaluza, la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, negó que exista "ninguna brecha o distanciamiento" entre ambos ejecutivos socialistas. "Como hace siempre, la Junta va a defender los intereses de Andalucía, y eso unas veces ha significado coincidir y otras discrepar" con el Gobierno central, dijo. Moreno matizó que en todo caso las diferencias con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero son "discrepancias puntuales".
La misma expresión utilizó curiosamente el ministro de Cooperación Territorial y vicepresidente tercero, Manuel Chaves, quien restó importancia a estas desavenencias y aseguró que en su etapa como presidente de la Junta también se producían.
La Consejería de Obras Públicas debe ahora estudiar cómo aplica las medidas de reorientación de las ayudas estatales a la VPO, aunque antes está a la espera de que el ministerio concrete la cuantía de los fondos y de que se atienda o no la petición de un periodo transitorio.
