Grisolía: "Soy muy amigo de Miró, aunque en ocasiones la critique"

En un año en el que el Consell Valencià de Cultura (CVC) ha sido especialmente crítico con la deriva en la gestión cultural del Consell y con los recortes que afectan a los sectores productivos del sector, la entrega de la Memoria de 2009 de la institución al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se revistió ayer de buenas palabras. "De vez en cuando surge la crítica en el Consell de Cultura", explicó el presidente de la institución, Santiago Grisolía, delante de la consejera Trini Miró, para añadir después: "Yo soy muy amigo de la consejera aunque de vez en cuando la critique, pero eso es bueno, porque es buena cosa criticar". Al final dio por supuesta la buena voluntad de Miró: "Ella hace seguramente todo lo posible".

El presidente del CVC disculpa a la consejera: "Ella hace lo que puede"

La comparecencia de Grisolía y Miró llegó apenas un día después de que el pleno del organismo consultivo en materia cultural cuestionara duramente a la consejería en un comunicado, sobre todo por la "desaparición casi total" de obras en valenciano de la programación del Consell y por el cierre de La Nau en el festival Sagunt a Escena: "El CVC no entiende las razones de este cambio de rumbo en la política cultural valenciana, un cambio que no puede ser justificado exclusivamente por las dificultades económicas actuales; por todo ello no puede dejar de manifestar su profunda preocupación ante las propuestas presentadas por Teatres de la Generalitat".

Ayer, Miró supo encajar el tirón de orejas: "Las críticas siempre se acogen bien porque hacen reflexionar". Pero echó la culpa de los problemas de su gestión al Gobierno central. "Los momentos que estamos atravesando son complicados, debido fundamentalmente a la mala gestión que está llevando el Gobierno de [José Luis Rodríguez] Zapatero y a la escasa financiación que tenemos en materia de cultura, por habitante estamos recibiendo 0,94 euros, no llega ni a un euro". Y recordó que la media de España está en 7,2 euros.

Olvida Miró que en los presupuestos de 2008, antes de los recortes que este año han reducido a casi el 50% muchas de sus partidas, en los capítulos VI (inversiones reales) y VII (transferencias de capital) de sus presupuestos, los únicos equiparables a las inversiones del Gobierno, tan solo dedicó 39,5 millones de euros, es decir, 4,9 euros por habitante. Una cantidad que seguro que este año quedará muy lejos. Además, Cultura se ha permitido el lujo de perder en cinco años 9,6 millones de ayudas del ministerio a la compra de volúmenes para las bibliotecas por no dotar el acuerdo con las partidas equivalentes a las del Gobierno.

"Nosotros tenemos que hacer un esfuerzo añadido en el departamento de Cultura", aseguró pese a ello Miró, "esta consejería está haciendo un esfuerzo como nunca se ha hecho porque nunca históricamente hemos tenido la crisis a la que ahora nos tiene sometidos Zapatero".

No obstante, la consejera explicó que este año se decidió cerrar La Nau en Sagunto para ahorrar 400.000 euros y no disminuir la programación. Y mostró su confianza en que el año próximo se vuelva a usar.