Una demostración mortal

David Simón Monjas se sacó la licencia de vuelo hace un mes y compró un autogiro, una aeronave de ala rotativa similar a un helicóptero que fue inventada por un español. Se llevó el aparato al aeródromo de Casarrubios, en la provincia de Toledo, para que le hiciesen una revisión, pero antes, el pasado domingo, quiso enseñárselo a su hermano Daniel, de 34 años. Nadie de los presentes podía imaginarse que la muestra iba a resultar mortal.

David, un buceador experto en soldadura subacuática, encendió el motor del autogiro en una especie de plataforma mientras Daniel le iba sacando fotos. El aparato no estaba autorizado para volar ni lo iba a hacer, era una simple prueba, pero según las primeras investigaciones, el joven se acercó tanto a las hélices en marcha que le golpearon en la cabeza. No supo medir la distancia que le alejaba de las aspas. Su muerte fue inmediata.

El aparato estaba pendiente de pasar una revisión por los mecánicos

La víctima no respetó la suficiente distancia de seguridad

"Ha sido muy absurdo. No debería haber pasado algo así", se lamentaba ayer el jefe de campo del aeródromo, Ignacio Elduayen. "Un fatal accidente, ha sido mala suerte. Esta semana el aparato iba a ser revisado por un mecánico. Estábamos pendientes de su puesta a punto para que después pudiese volar sin problemas. Sencillamente", añadió por teléfono. La víctima, según informó Emergencias 112, sufrió un golpe brutal en la cabeza que fue mortal. Ayer se le hizo la autopsia al cadáver en el Instituto Anatómico Forense de Toledo. La Policía Judicial de la Guardia Civil aún investigaba ayer los detalles del siniestro, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Los hermanos provienen de una familia del pueblo madrileño de San Martín de la Vega que emigró hace muchos años a Suiza. Habían venido a pasar las vacaciones de verano, aunque tenían la intención de irse en breve. De hecho, la idea era que el aparato pasase unas revisiones técnicas en el aeródromo de Casarrubios, desmontarlo y trasladarlo al país helvético la próxima semana. El Ayuntamiento de la localidad, que el mismo día del accidente, dio sus condolencias a la familia a través de un comunicado, estuvo todo el día de ayer recabando datos con la intención de localizar a los padres de la víctima para mostrarles el apoyo del pueblo y ofrecerse a prestarles cualquier ayuda que puedan necesitar.

El hermano que manejaba el autogiro, David, cuatro años mayor que el fallecido, estaba destrozado y no se explicaba cómo había pasado algo así, según sus allegados. La familia ha decidido no velar el cuerpo, que será incinerado hoy a las cuatro de la tarde en el tanatorio de Toledo. El autogiro se ha quedado guardado en el hangar del aeródromo. Seguramente para siempre. O al menos de momento.