El campesino y el campeón destronado

La velocidad no suele ser el plato fuerte de los Europeos. Sin Usain Bolt y compañía, la cosa desmerece bastante. Pero mira por dónde a un jovencito francés que responde por Christophe Lemaitre, 20 años recién cumplidos, blanco como la leche, le ha dado por bajar de los 10s hace menos de un mes y lo que parecía que iba a ser casi un paseo para el veterano, y muy baqueteado, Dwain Chambers se ha convertido en uno de los duelos más esperados.

En la pista no solo se enfrentan dos velocistas. Es una carrera también entre la veteranía -Chambers tiene 32 años- y la juventud. La experiencia de un corredor, el británico, que se las sabe todas y ha ido y vuelto mil veces -estuvo apartado de las pistas por dopaje hasta 2006 y ha tonteado con el rugby y el fútbol americano- y la bisoñez. La capacidad de resurrección de un campeón al que todavía pitan cuando pisa el tartán y del chico sencillo, de pueblo, con un don maravilloso que ha embelesado con su timidez a la prensa de su país.

Más diferentes aún que sus biografías son sus cuerpos. Chambers, siempre mal encarado, es todo músculo, todo explosividad. Lemaitre, casi 10cm más alto, rozando el 1,90m, y con cara de niño bueno, parece todavía por hacer y empezó a trabajar con pesas hace apenas un año. Pero ahí está y todos se mueren por verlo.

Aunque Lemaitre llegó al atletismo tarde y casi por casualidad y sigue entrenándose en la pequeña localidad de Aix-les-Bains, cuando a principios de mes corrió los 100m en 9,98s, la mejor marca europea del año, nadie se echó las manos a la cabeza. Su progresión en el último año decía que era cuestión de tiempo. Al día siguiente hizo lo mismo en los 200m (20,16s). Y eso que a algunos, como al italiano Carlo Vittori, entrenador del legendario Pietro Mennea, no les gusta cómo corre el francés. "Tiene buena técnica para ser un principiante, pero le falta experiencia, hay que verle madurar", le contradice Manuel Pascua. Para el técnico del plusmarquista europeo de la distancia, el portugués Francis Obikwelu, también en Barcelona pero lejos de su mejor versión, las dudas sobre Lemaitre vienen de su "falta de convencimiento". Lo dice porque 10 días después de romper la barrera de los 10s, cuando se vio escoltado por Bolt y Powell, solo fue quinto en París. "Es un mal síntoma".

Pero esto son los Europeos. Sin jamaicanos ni estadounidenses, esto es una cosa entre Lemaitre y Chambers. La carrera empieza hoy. El desenlace, mañana.