Admiremos a Rubinstein
Blancas: A. Rubinstein (Polonia).
Negras: G. Bartóshkevich (Polonia).
Defensa de los Dos Caballos (C56). Bialystok (Polonia), 1902.
Akiba Rubinstein (1882-1961) pertenece al muy selecto club de quienes merecieron ser campeones del mundo sin lograr la corona; y quizá sea el mejor de ellos. Además de "la inmortal", que publicamos ayer, el más brillante seguidor de las revolucionarias teorías de Steinitz produjo al menos una docena de partidas que merecen incluirse en esta colección. Empecemos el banquete por este delicioso aperitivo, de glorioso regusto: 1 e4, e5 2 Cf3, Cc6 3 Ac4, Cf6 4 d4, e - d4 5 0-0, Ac5 6 e5, d5! 7 e - f6, d - c4 8 Te1+, Rf8 (se puede jugar 8... Ae6, a pesar de 9 f - g7, Tg8 10 Cg5, Dd5 11 Dg4, porque las negras están bien tras 11... 0-0-0; pero la jugada de Bartóshkevich no es mala) 9 Ag5!, g - f6 10 Ah6+, Rg8 11 C - d4!?, A - d4 (Bartóshkevich descarta 11... C - d4 porque tras 12 c3, si el caballo retrocede, las blancas cambian damas y dan mate en e8; sin embargo, bastaría devolver la pieza con 12... Ae6, para obtener una posición aceptable) 12 c3, Af5? (afortunadamente para la historia de la belleza en ajedrez, el rival de Rubinstein no imagina lo que le va a caer encima; tanto 12... Ae5 como 12... A - f2+ 13 R - f2, Af5, daban una posición razonable para las negras) 13 c - d4, C - d4 (tras 13... D - d4!? 14 D - d4, C - d4 15 Cc3, sería como si las negras tuviesen una torre menos) 14 Cc3, Ag6 (diagrama) (se podría evitar la maravillosa combinación de la partida con 14... Dd6, pero las blancas lograrían una posición aplastante tras 15 Te4!!, c5 16 Dg4+!, Ag6 17 Tae1) 15 Te8+!!, D - e8 16 D - d4, De5 17 Cd5!!, y Bartóshkevich se rindió. La dama blanca es intocable: 17... D - d4 18 Ce7 mate.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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