Ferrari ataca de nuevo
Alonso, "encantado" con las grandes mejoras de su coche, se queda a dos milésimas de la 'pole' de Vettel, la segunda diferencia más corta de la historia en una clasificación
Si Sebastian Vettel se apuntó en Hockenheim su sexta pole position de la temporada no es solo porque su Red Bull sea el coche más rápido de la parrilla de fórmula 1, que probablemente lo sea, sino porque este chavalito de 23 años lo tiene todo para convertirse (con el permiso de Lewis Hamilton) en uno de los dominadores de los 10 próximos campeonatos del mundo.
Ayer, su monoplaza no pasó por encima de los demás en la tercera tanda clasificatoria como ha sido habitual hasta ahora, no encontró ese medio segundo que le ha servido a la escudería del búfalo rojo para apuntarse nueve poles de 10 posibles, incluidos cinco dobletes. El margen de Vettel respecto a Fernando Alonso, el piloto que le acompañará hoy (14.00, La Sexta y autonómicas) en la primera fila del Gran Premio de Alemania, se limitó a dos insignificantes milésimas, la segunda diferencia más corta de la historia de esta disciplina entre el primero y el segundo de la parrilla (en 1997, en Jerez, Jacques Villeneuve, Michael Schumacher y Heinz-Harald Frentzen clavaron el mismo tiempo). Esta cifra, la misma que separó en el Gran Premio de Italia de 2006 a Kimi Raikkonen y a Schumacher, verifica el discurso que desde hace unas semanas propagan desde Ferrari, que los bólidos rojos han vuelto, que il cavallino rampante relincha de nuevo. Massa arrancará el tercero desde una plaza que reafirma la tesis anterior.
Diez carreras ha tardado Ferrari en limpiarle a Red Bull una ventaja que hace un mes y medio parecía irrecuperable. Finalmente, los técnicos de la marca italiana han dado en el clavo y las mejoras que progresivamente han ido incorporando al F10 han hecho que el monoplaza levante el vuelo. Alonso, que circula encendido a 47 puntos del liderato, cuenta con nueve carreras para demostrar que la reacción promovida desde Maranello no llega demasiado tarde. Este agresivo proceso de optimización comenzó en Valencia (27 de junio), ha sido progresivo y ha consistido en la introducción del conducto f (no funcionó correctamente hasta Canadá), en la modificación de la posición de los escapes (se colocaron por abajo) y en un difusor nuevo, además de una serie de cambios en el morro y el alerón trasero del prototipo. En Turquía (30 de mayo), Alonso y Massa giraban ocho décimas más lentos que los Red Bull. La clasificación de ayer demuestra, cuatro carreras más tarde, que ahora están a su altura.
"No me esperaba estar tan cerca de los Red Bull el sábado. Ha sido un día perfecto. Poder luchar con ellos de tú a tú va a ser apasionante porque, además, estoy encantado con el coche", dijo el español, que no perdió el tiempo y se fue corriendo a la autocaravana de su equipo para ver a Contador ganar su tercer Tour. "Se nos abre la posibilidad de luchar por las victorias y las poles, que hasta ahora eran propiedad de Vettel y Webber. En carrera hemos sido siempre mejores que ellos, y esta vez intentaremos aprovecharlo", añadió el chico de Oviedo. "En Valencia dimos un paso de gigante, en Silverstone dimos otro pasito y aquí, otro. Y no solo yo, también Felipe ha podido demostrar lo rápido que es. Eso confirma la fortaleza del equipo", precisó.
Por primera vez esta temporada, el asturiano reconoce que está al volante de un bólido tan competitivo como el que más, y eso le transfiere a él toda la presión. Llega el momento de demostrar que aquellos que calificaron de explosivo su fichaje por Ferrari estaban en lo cierto y tiene tiempo hasta el 14 de noviembre.
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