'Alunizaje' con atraco en un banco de Fuenlabrada

El atraco frustrado de ayer a una sucursal del banco Santander, en el número 65 de la calle de la Constitución, en Fuenlabrada, no causó daños personales ni económicos, según la policía. Lo curioso de este intento de robo fue el modus operandi de los atracadores: a plena luz del día, con la oficina a pleno rendimiento y entrando por el escaparate.

Eran las 10.30 y la sucursal había abierto sus puertas hacía dos horas. Ello no impidió a los asaltantes buscar una alternativa a su entrada, (y un seguro para su salida), empotrando un coche contra una de las cristaleras. "Se estrellaron de culo contra el cristal con un Honda Civic rojo", relataba poco después un testigo del suceso que prefiere no desvelar su nombre. "Yo vi a cuatro hombres", añadió, "entraron y salieron en un minuto, y luego huyeron a toda prisa en un Seat León gris", añade.

Silvana, una trabajadora del gimnasio contiguo al banco, recordaba que entraron varias personas en su local alertando de que estaban atracando la sucursal. "Se refugiaron aquí. Un chico se quedó sujetando la puerta porque no teníamos la llave. Por si venían", explica. La empleada vio a dos coches de policía llegar a los pocos minutos y a dos agentes acercarse corriendo. "Agarraron a un chaval sudamericano que había en la calle hablando con el móvil. Le tiraron al suelo y le inmovilizaron", aseguraba Silvana. "Y luego resulta que el chico solo estaba llamando a la policía. Los atracadores ya se habían marchado. Al final le soltaron, al pobre", resume.

Escapada fácil

La policía, que dispone de los vídeos que han inmortalizado el suceso, aún investiga los hechos. Por el momento no hay detenidos. "Como no se han llevado nada, todo queda en un robo en grado de tentativa. Al final lo único que han hecho es romper el cristal", dijo una portavoz policial.

"Yo ya he visto tres atracos en ese banco, y no llevo aquí nada de tiempo", afirmaba el trabajador de un comercio cercano. La calle en la que sucedió el atraco es una avenida copada por grandes tiendas, bares y bancos.

Según la policía, no hay registrados asaltos de gravedad en la zona. Pese a ello hay quien opina que debería aumentarse la seguridad. "Ha quedado todo en una anécdota. Pero es verdad que debemos andar con cuidado aquí, que es un sitio donde no es difícil escapar", opinaba la empleada de otra de las tiendas.