Los socios del Orfeó Català refrendan los nuevos estatutos, que limitan el mandato del presidente
Los socios del Orfeó Català refrendaron ayer por la tarde los estatutos que a partir a ahora regirán la entidad propietaria del Palau de la Música. Con 234 votos a favor, 20 en contra y 11 en blanco, el proyecto de estatutos fue aprobado por amplia mayoría, en una asamblea extraordinaria sorprendentemente rápida conducida de forma expeditiva por el ex diputado convergente y abogado Miquel Roca Junyent, presidente de la comisión estatutaria a la que en febrero pasado se encomendó la reforma de la normativa por la que se rige el Orfeó. Reforma que, según Roca, ha consistido en adaptar los estatutos al libro tercero del Código Civil catalán y a la realidad, añadiendo mecanismos de "limitación y transparencia en la gestión".
Pese a que 23 socios habían presentado enmiendas al texto, la comisión optó por asumir parte de ellas, muchas consistentes en correcciones gramaticales, antes de celebrarse la asamblea. A su llegada, los socios se encontraron con una nueva redacción del proyecto de estatutos con las enmiendas ya asumidas junto con una copia del reglamento originalmente presentado por la comisión. La decisión de no someter las correcciones a discusión de la asamblea las dejó prácticamente sin debate, lo que provocó el reproche de algunos socios a Miquel Roca, quienes incluso tacharon de coercitiva su recomendación de abreviar los turnos de palabra para que los miembros del coro de jóvenes, que tenían un concierto a las 20.30 horas, pudieran votar antes de irse.
El artículo 62, referente a la disolución de Orfeó Català, fue votado aparte, ya que la enmienda introducía un cambio sustancial que, al parecer de la junta directiva, requería el refrendo particular de la asamblea. El cambio, votado favorablemente por la mayoría, hace referencia al quórum necesario para aprobar la disolución de la entidad, que será de cuatro quintas partes de los socios que acudan a la asamblea. Hasta ahora los estatutos marcaban que 25 socios podían impedir la disolución de la entidad. "Una minoría no puede oponerse a la decisión de la mayoría", señaló el presidente de la comisión estatutaria.
Los nuevos estatutos limitan el mandato del presidente y los cargos de la junta de gobierno a tres periodos de cuatro años cada uno; introducen la obligación de elaborar anualmente un presupuesto de ingresos y gastos equilibrado, y de auditar las cuentas; eliminan algunos cargos de la junta, e introducen un capítulo, inexistente hasta ahora, sobre la convocatoria de elecciones, presentación de candidaturas y sustitución de cargos vacantes.
"Unos estatutos no se pueden hacer con desconfianza, por más que haya pasado todo lo que ha pasado. Deben hacerse con confianza en el futuro de la entidad y la honorabilidad de los socios", sentenció Miquel Roca. Por su parte, la presidenta del Orfeó Català, Mariona Carulla, señaló que la aprobación de los estatutos "abre un proceso que culminará con las elecciones de las que saldrá la nueva junta directiva" de la institución.
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