El quemador quemado

Blancas: A. Burn (Inglaterra).

Negras: W. Pollock (Irlanda).

Defensa Holandesa (A84). Belfast, 20-9-1886.

Como vimos de nuevo ayer, muchas de las bellas partidas de ataque de Amos Burn hicieron honor a su apellido (en inglés, quemar). Pero incluso los genios suelen cometer pequeñas imprecisiones en la apertura, como veremos hoy. Sólo se habían realizado 11 movimientos cuando Burn, probablemente de manera metódica y sin repasar la posición por si había trucos tácticos escondidos, centralizó su caballo, como había previsto desde un par de jugadas antes. Pollock le despertó brutalmente de su letargo con una combinación espectacular, inolvidable y bien evaluada (la partida no termina con la ganancia de la dama blanca): 1 Cf3, f5 2 e3, Cf6 3 d4, e6 4 c4, Ab4+ 5 Cbd2, 0-0 6 Ae2, b6 7 0-0, Ab7 8 Dc2, Cc6 9 Td1, De8! 10 Cf1, Ce4 11 Ce1, Dg6 12 Cd3? (diagrama) (una jugada muy natural, pero lo preciso era anteponer 12 f3; Pollock huele la sangre y ataca ahora ferozmente) 12... C - f2!! 13 R - f2, C - d4 (amenaza mate en g2) 14 C - b4, C - c2 15 C - c2, f4! (también era bueno tomar en g2, pero Pollock demuestra un excelente concepto: en teoría, tres piezas valen tanto o más que una dama, pero el rey blanco está mal y hay que atacarlo sin demora, abriendo todas las líneas posibles, porque es el factor que dará la victoria a las negras) 16 Ce1, f - e3+ 17 Rg1, Tf2 18 Cg3, T - e2! 19 C - e2, Dg4 20 Cc3, e2 21 Td2, A - g2! 22 C - e2 (si 22 C - g2, e1=D mate) 22... Ac6+ 23 Cg3, h5! 24 Cd3, h4 25 Ce5, Dh3 26 C - c6, h - g3 27 Ce7+, Rf7 28 Tg2, g - h2+ 29 Rh1, R - e7 30 T - g7+, Rf6 31 Tg2, Df3 (ahora sí, la posición es desesperada) 32 R - h2, Th8+ 33 Rg1, Dd1+ 34 Rf2, Dd4+ 35 Ae3, D - b2+, y Burn se rindió. Correspondencia: ajedrez@elpais.es