La rebaja fiscal para comprar pisos no tiene límite de renta

Aplazada sine die, la promesa estrella de la campaña que lo iba a llevar a rebajar el tramo autonómico del IRPF, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se consuela, mes a mes, con pequeñas bajadas de impuestos que pretenden dinamizar sectores clave de la economía gallega. Feijóo se esfuerza en recordarlo en cada rueda de prensa para contraponer sus políticas a la subida del IVA que acaba de aprobar el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Ayer, el Consello de la Xunta dio el visto bueno a una de esas anunciadas rebajas fiscales para impulsar el mercado inmobiliario que mantiene a 46.000 profesionales en el paro, según repite el jefe del Ejecutivo.

Se trata de una bajada, la segunda desde que comenzó la legislatura, de entre un 33% y un 25% en el impuesto de actos jurídicos documentados para vivendas nuevas y en el mismo porcentaje sobre la formalización de los préstamos de las hipotecas. La medida llega acompañada de otra rebaja del 15% en el impuesto de transmisiones patrimoniales para la compra de pisos que van a ser objeto de rehabilitación o reforma. Según anunció Feijóo, estas propuestas beneficiarán a 90.000 personas que se ahorrarán una media de 2.000 euros a la hora de comprar su piso y estarán vigentes hasta finales de 2011,

Ninguno de estos beneficios fiscales están sujetos a un límite de renta, ni siquiera hacen distinción entre primeras o segundas residencias. Preguntado sobre por qué su Gobierno no ha introducido la progresividad en la rebaja de las tasas o algún límite para que no beneficie a quienes más tienen, el presidente alegó que se trata de la rebaja que la Xunta puede hacer en este momento.

"Una medida neutra"

Explicó además que sus iniciativas "son buenas para quien compra la vivienda, para quien intenta venderla y para los sectores profesionales", y para "incrementar del consumo en muebles, cocinas y equipamientos del hogar". "No le oculto que estamos tratando de incentivar el consumo y que sea neutra fiscalmente para la comunidad autónoma", aseguró.

Y al tiempo, dejó ver que respeta las críticas del Consello Económico e Social que aludían a la escasa incidencia de estas rebajas sobre el mercado inmobiliario, pero que en este momento su Gobierno no dispone de margen de maniobra para acometer una rebaja fiscal más ambiciosa.