Gayoso califica la negociación laboral de "compleja y delicada"

La mesa laboral de las cajas, que se reúne hoy, es, para el presidente de Caixanova, "una parte capital de la negociación". El candidato a presidir el primer año y medio la caja única pidió a los sindicatos un esfuerzo para encontrar "un punto de entendimiento", con la empresa, "como se hizo siempre". La plantilla de ambas cajas, que a cierre del año pasado ascendía a 7.853 personas, está pendiente de esa negociación. Un proceso "complejo y delicado y que hay que manejar con muchísimo cuidado", en palabras de Gayoso. La de hoy será la primera reunión del proceso tras la constitución de la mesa laboral, el pasado martes. El sindicato con más peso es Comisiones Obreras, que cuenta con seis delegados. Le sigue el sindicato de banca CSICA con cuatro, tres para CIG, dos UGT y uno CGT.

Pego reclama "responsabilidad" a la mesa que se reúne hoy

La entidad del sur opta por el silencio sobre la aplicación de la Lei de Caixas

En todo caso, Gayoso apeló a que esto no ha hecho más que comenzar: "Habrá muchas sesiones. Confío en que haya un entendimiento y un acuerdo que, respetando los intereses de ambas partes, llegue a una solución de consenso". La misma que pidió el futuro director de la caja única, José Luis Pego, que envió un mensaje de "tranquilidad" a los trabajadores a la vez que les pedía "responsabilidad". El directivo estima que en el plazo de unas semanas se cierre el acuerdo.

Sobre otro asunto espinoso, la Ley de Caixas, tanto él como Gayoso eludieron hacer ninguna valoración. La norma gallega vuelve a tener plena vigencia después de que un recurso presentado por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional paralizase su aplicación, el pasado mes de febrero. Teóricamente, las cajas tienen 27 días para renovar sus órganos de gobierno (asambleas y consejos) adaptándolos al nuevo equilibrio de poder establecido en el texto, que por primera vez da entrada a representantes del Parlamento gallego. El propio Alberto Núñez Feijóo se comprometió a encontrar una solución para evitar el relevo de los actuales consejeros, como marca la ley que el PP y el BNG aprobaron por amplia mayoría. Fuentes jurídicas apuntan a que esa solución tendrá que pasar forzosamente por un cambio legislativo. Los letrados de la Xunta estudian a marchas forzadas cómo hacer cuadrar la ley con el pacto de fusión que quieren ambas cajas, y que cuenta con la presidencia de Fernández Gayoso.