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Entrevista:ASMA AL ASSAD | Primera dama de Siria

"Soy el espejo de la sociedad siria"

Pregunta. ¿Es usted como una reina republicana?

Respuesta. No.

P. ¿Por qué cree que la comparan con Rania de Jordania?

R. El papel que represento tiene dos orígenes: el cargo y el pueblo. Yo soy partidaria de este segundo. De relacionarme con mi pueblo, conocer sus problemas y ayudar a su desarrollo.

P. Princesa del pueblo: ¿una nueva Lady Di?

R. Esta pregunta tendría que hacérsela al pueblo sirio, no a mí [ríe].

P. Nacida y criada en Inglaterra, y pasando de Isabel II a la saga Al Assad. ¿Un cataclismo?

R. No ha sido mucho cambio, porque yo soy de origen sirio, he sido educada como una siria y lo que he sentido es que volvía a mi país. Conocer culturas facilita mucho el trabajo como cargo público.

P. Pero pasar de la democracia británica a un régimen tan... digamos personalista... ¿Está cómoda?

R. Creo que cualquier país tiene que ser abierto. En Siria queremos ser parte del cambio mundial tan rápido, y aprovecharlo. Pero no por presiones externas, sino porque creemos que puede favorecernos en todos los ámbitos: cultural, educativo, económico.

P. Usted va de moderna y laica. No sé si son los adjetivos más habituales en la mujer árabe.

R. En el mundo árabe hay de todo, como en Europa. La fuerza de nuestro país se debe a la apertura de la sociedad y al laicismo del pueblo. Y esto no es algo moderno. Viene de la historia.

P. ¿Para pelear por la promoción de la mujer siria le sirven los parámetros occidentales?

R. ¿Los valores del mundo y la mujer árabes pueden aplicarse en Europa? Seguro que no. Por ejemplo, el fundamento de la sociedad árabe es la familia, no el individuo, como en Occidente. Y yo trabajo por la mujer desde este punto de partida.

P. Trabajaba en un banco de inversiones. ¿Dónde me aconseja que meta los ahorrillos?

R. He trabajado en banca en Inglaterra y aquí, en España, en un banco que está a cinco minutos de aquí [Castellana]. Y gracias a Dios que no continué, porque si no, o el banco habría quebrado o me habrían echado del trabajo.

P. No me diga que es usted como Lehman Brothers.

R. Sí [ríe]. La crisis indica que el sistema que creíamos que iba a mejorar la situación no es el que va a traer prosperidad al mundo.En Siria creemos que esta crisis es una oportunidad para ir hacia normas y sistemas más justos para todos.

P. ¿Y sus ahorros, debajo del colchón?

R. Los tengo en el banco sirio.

P. ¿En qué consiste una juerga en Damasco?

R. Nos gusta reunirnos en familia. Comemos, charlamos, cantamos, bailamos. Somos un pueblo alegre.

P. ¿Un marido oftalmólogo da visión de la jugada?

R. Su excelencia es muy riguroso, y cree que los detalles son muy importantes para que los demás puedan ver la imagen ampliada. No sé si esto es por ser oftalmólogo o por su educación.

P. Vino a trabajar a España cuando terminó Informática. Mandatario por mandatario, ¿se imagina casada con Zapatero?

R. Hay algo muy especial en el presidente que no creo que lo encuentre yo en otro hombre.

P. ¿Su marido es más o menos sexy que nuestro presidente?

R. No comment.

P. La revista Elle dijo que usted es más estilosa que Carla Bruni y Michelle Obama.

R. Al despertarme por la mañana, lo que menos me importa es mi aspecto. Lo primero que pienso es: ¿cómo puedo hacer algo importante durante este día?

P. Con la calidad de los trapitos que suele llevar, ni hablarle de velos o burkas, claro.

R. Mi aspecto refleja lo que es nuestra sociedad. Yo soy el espejo de la sociedad siria. En el país hay una gran libertad para que cada mujer vaya como quiera. Y es importante que las mujeres no dejemos que nos miren por nuestro aspecto, sino por nuestro trabajo.

P. ¿Quién influye más en que las mujeres árabes se cubran: Alá o sus maridos y hermanos?

R. No creo que sea tan sencillo. El hiyab es parte de una costumbre religiosa, pero es solo una parte de la religión. En Siria creemos que es la mujer la que tiene que elegir si se lo pone o no.

P. ¿Cree que tendría algo de feminista a su manera?

R. Sería más correcto decir que soy defensora de los derechos del ser humano. Y las mujeres son una parte importante de los seres humanos.

P. ¿Qué se siente formando parte de lo que en Estados Unidos se ha llamado eje del mal?

R. Me da la risa [ríe].

P. ¿Espera recuperar el califato de Córdoba y Al Ándalus?

R. En toda nuestra historia no hemos sido pueblos agresores, sino más bien tolerantes.

P. ¿Entonces podemos dormir tranquilos? ¿Andalucía se queda en España?

R. Sí. Por supuesto.

La esposa del presidente sirio, Asma al Assad, durante su visita a Madrid, el pasado lunes.
La esposa del presidente sirio, Asma al Assad, durante su visita a Madrid, el pasado lunes.LUIS SEVILLANO

Perfil

Tiene 34 años y tres hijos, destila glamour y es experta en ordenadores y gran amante del baile, que ejercita con sus niños, al igual que el ciclismo, el tenis y la natación. Dice que le gusta sentirse parte de la sociedad y conectar con la gente, por lo que va al supermercado, lleva a los críos al colegio y conduce su propio coche. Trabaja en

la promoción de la mujer y

la juventud. Quiere transmitir que es una más. Seguramente esto tendrá muchos matices.

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